Culiacán, Sinaloa.- La retinopatía hipertensiva es el daño de los vasos retinianos causado por hipertensión, por lo que cuando más alta es la presión arterial y mayor el tiempo que esta permanezca elevada, es probable que el daño ocular sea más grave, indicó el doctor Sergio Sital Gastelum.
El oftalmólogo y especialista en retina del Centro de Investigación y Docencia en Ciencias de la Salud (CIDOCS) de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) expresó que este padecimiento se diagnostica en función de su aspecto clínico en el examen oftalmológico de fondo de ojo en pacientes con hipertensión coexistente.
“Los signos de retinopatía hipertensiva incluyen arterias estrechas y tortuosas, hemorragias retinianas y acumulación de líquido en el nervio óptico. Los pacientes se pueden quejar de dolor ocular, dolor de cabeza o disminución visión. Aunque en la mayoría de los casos no causarán ningún síntoma”, apuntó.
El médico universitario manifestó que las pruebas de laboratorio no son rutinariamente útiles para el diagnóstico de hipertensión, por lo que estas pueden ser útiles para la estratificación del riesgo y el seguimiento de las complicaciones.
En relación al tratamiento que se sigue para este padecimiento Sital Gastelum comentó que se centra principalmente en reducir la presión arterial, por lo que el seguimiento depende del grado de hipertensión y resistencia a los medicamentos.
Dijo que los pacientes con retinopatía hipertensiva grave y cambios ateroescleróticos tienen un mayor riesgo de enfermedad coronaria, enfermedad vascular periférica y accidente cerebrovascular.
Así mismo el especialista del CIDOCS dijo que la mayoría de los cambios retinianos secundarios a hipertensión maligna mejoraran una vez que se mejora la presión arterial, aunque aclaró que el daño al nervio óptico y la mácula, podría causar a largo plazo, reducción en la visión.

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