El pasado 27 de junio, la ciudad de Detroit fue testigo de un homenaje inusual y emotivo. En cumplimiento del último deseo de Darrell “Plant” Thomas, empresario y piloto de carreras fallecido a los 58 años, un helicóptero sobrevoló las avenidas Gratiot y Conner arrojando 5 mil dólares en billetes de un dólar, junto con pétalos de rosa, sobre peatones y automovilistas.
Thomas, reconocido por su negocio “Show Room Shine Express” y su apoyo a la comunidad del Eastside, dejó por escrito esta petición como parte de su funeral. Sus hijos organizaron el evento como una “muestra final de amor”, y el momento fue captado en video, viralizándose rápidamente en plataformas como YouTube y TikTok.
Durante media hora, el helicóptero provocó una pausa en la circulación, mientras la gente recogía con respeto los billetes caídos del cielo. A pesar de la inesperada lluvia de dinero, no se registraron incidentes ni disturbios, según confirmaron testigos y autoridades locales.
La policía de Detroit fue notificada únicamente del lanzamiento de pétalos, por lo que el despliegue de efectivo no fue anticipado. Sin embargo, al no representar un riesgo para el orden público, no se realizaron intervenciones por parte de las autoridades.
Más allá del impacto mediático, el gesto dejó una reflexión profunda entre los asistentes y quienes lo vieron en redes: el legado de una persona no se mide solo por su éxito financiero, sino por la huella que deja en su comunidad a través de la generosidad, el afecto y el deseo de retribuir.
