La violencia en México alcanzó nuevamente a las aulas con el asesinato de Fabiola Ortiz Medina, maestra y psicóloga del Colegio de Bachilleres 6 en Putla Villa de Guerrero, Oaxaca. La docente fue atacada a balazos por uno de sus estudiantes el pasado miércoles, presuntamente por un desacuerdo relacionado con una calificación. El crimen ocurrió a plena luz del día, cuando la profesora llegaba al plantel para impartir clases. Según la Fiscalía estatal, la investigación se desarrolla con perspectiva de género.
El fiscal de Oaxaca, José Bernardo Rodríguez, informó que el caso “está muy avanzado” y confirmó que la principal línea de investigación apunta a un conflicto académico. Aunque evitó revelar la identidad del agresor, señaló que se trata de un estudiante de la institución. La Fiscalía General del Estado abrió una carpeta por feminicidio, luego de confirmar que la víctima presentaba varias heridas de arma de fuego.
El asesinato de Ortiz Medina, ocurrido el 15 de octubre, conmocionó a la comunidad educativa y a los habitantes del municipio. Docentes del Colegio de Bachilleres 6 realizaron un homenaje póstumo en su honor, destacando su compromiso con la enseñanza y su cercanía con los alumnos. “Su ausencia duele profundamente, pero su presencia sigue viva en cada lección aprendida”, expresaron durante el acto. La directora del plantel, Verónica Hernández, lamentó el crimen con un mensaje en redes sociales: “Faltará una maestra, una mujer, pero sobre todo una madre le hará falta a sus hijos”.
El sindicato de trabajadores de la institución exigió a las autoridades esclarecer el asesinato y garantizar justicia para la familia de la profesora. Mientras tanto, el fiscal Rodríguez Alamilla reiteró que las investigaciones continúan, pero evitó dar detalles sobre posibles detenciones o el paradero del presunto responsable. La comunidad educativa de Putla Villa de Guerrero exige medidas de seguridad que prevengan más hechos de violencia en los centros escolares.
El caso ha reavivado el debate sobre la violencia escolar en México. En años recientes, se han registrado otros ataques dentro de instituciones educativas, como el tiroteo de 2017 en Monterrey, donde un alumno disparó contra su profesora y compañeros antes de suicidarse, y el caso de Torreón en 2020, cuando un niño de 11 años mató a su maestra. En septiembre pasado, estudiantes del Cetis 78 de Altamira golpearon brutalmente a su director durante una protesta escolar, lo que evidenció nuevamente el deterioro de la convivencia escolar.
Estos episodios han puesto sobre la mesa la discusión sobre programas como Mochila Segura, que buscaba revisar las pertenencias de los alumnos para evitar el ingreso de armas a las escuelas. Sin embargo, el plan fue suspendido tras ser considerado por la Suprema Corte como una violación a la privacidad y los derechos de los estudiantes. Hoy, el asesinato de Fabiola Ortiz reabre la reflexión sobre la seguridad en los planteles y la urgente necesidad de políticas efectivas para frenar la violencia que afecta a estudiantes y docentes por igual.
