Este jueves 18 de septiembre, un grupo de maestros de la sindicatura de Villa Juárez, ubicada en el municipio de Navolato, Sinaloa, se manifestaron en las instalaciones de la Secretaría de Educación Pública y Cultura (Sepyc) para exigir que las clases se realicen de manera virtual debido a los constantes riesgos de violencia en la zona.
Los educadores expresaron su preocupación por los altos niveles de inseguridad que enfrentan a diario, tanto dentro como fuera de las aulas, aludiendo a las amenazas constantes y la posibilidad de ser víctimas de la delincuencia organizada.
Durante la protesta, los docentes hicieron énfasis en que no solo su integridad física está en peligro, sino también la de los niños y la comunidad escolar en general.
Una de las maestras, María Rivera, relató su experiencia personal de riesgo:
“Hace unos días, mientras me trasladaba a la escuela, fui apuntada por un grupo de hombres, pensé que iban a intentar despojarme del coche o algo peor, afortunadamente, logré escapar, pero esa situación me dejó muy afectada».
Los testimonios de los educadores no son aislados, los docentes han sido testigos de balaceras cercanas a las escuelas, lo que ha generado un ambiente de temor constante.
María Rivera, maestra de cuarto grado en la primaria «Juan de Dios Batis», detalló que, aunque la escuela no ha sido blanco directo de disparos, sí se han presentado situaciones de violencia cerca de las instalaciones.
“El miedo de que algo malo pase mientras estamos con los niños es constante. ¿Qué haríamos si algo le pasa a alguno de ellos?”.
La demanda principal de los docentes es que las autoridades educativas tomen en cuenta la situación de violencia que atraviesan y habiliten las clases en línea como una medida preventiva.
Sin embargo, también insisten en que la responsabilidad no solo recae sobre la Sepyc, sino que debe ser el gobierno estatal y federal quien garantice la seguridad de las comunidades educativas.
Alejandro, un padre de familia que se unió a la manifestación, resaltó la necesidad urgente de protección para los alumnos y docentes.
“No estamos pidiendo que haya patrullas todo el tiempo, pero sí que se asegure un patrullaje constante, sobre todo en los horarios escolares, la seguridad no solo es para los niños, sino para todos los que forman parte de la comunidad educativa».
Asimismo, Alejandro mencionó que la falta de presencia de autoridades en momentos críticos aumenta el riesgo para todos. Recordó que la semana pasada hubo tiroteos cerca de las escuelas y, lamentablemente, la respuesta de las autoridades fue tardía.
“Esto no puede seguir así, necesitamos que nos garanticen la seguridad para poder enviar a nuestros hijos a la escuela sin miedo”.
Este clamor por seguridad en las escuelas de Villa Juárez se suma a la creciente preocupación por la violencia en el estado de Sinaloa, donde la lucha entre grupos criminales ha escalado en las últimas semanas.
La situación no solo afecta a los estudiantes y maestros, sino que también involucra a los padres de familia y a la comunidad en general.
Por parte de Sepyc, no se ha emitido una respuesta inmediata a las demandas de los manifestantes, pero la presión sigue creciendo, ya que las condiciones de inseguridad en la región continúan siendo un tema delicado y urgente de atender.
En tanto, los maestros de Villa Juárez reiteran que la educación debe continuar, pero no a costa de la vida de quienes forman parte de ella.
