El Gobierno de México promueve e impulsa la investigación pesquera y acuícola, ya que representa un factor indispensable para alcanzar la sustentabilidad de mares, costas y aguas interiores, fuentes de bienestar y desarrollo para las comunidades dedicadas al sector, y que contribuyen a la seguridad alimentaria, afirmó el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula.

En el marco de las celebraciones por el 60 aniversario del Instituto Nacional de Pesca y Acuacultura (Inapesca), en Mazatlán, Sinaloa, el funcionario federal enfatizó que no se puede aspirar a una pesca responsable, si ésta no descansa en la investigación y el conocimiento que aporta este organismo.

Aseguró que en contacto permanente con pescadores y acuacultores en su ambiente productivo, el Instituto -fundado en 1962- contribuye a la seguridad alimentaria, a la generación de empleo y al bienestar de quienes tienen su medio de vida en este sector productivo. 

Villalobos Arámbula expuso que la pesca y la acuacultura requieren de investigación continua, porque, a diferencia con las otras actividades primarias como la agricultura y la ganadería, al mar y al ambiente acuático no se le puede aumentar productividad con insumos externos.

Las capturas, indicó, dependen de la productividad natural y del aprovechamiento responsable, por lo que es necesario investigar, medir y estimar permanentemente las poblaciones pesqueras para determinar lo que existe en los ambientes naturales y su potencial productivo.

Precisó que, para lograr estos objetivos y generar la información científica necesaria, el Inapesca cuenta con personal técnico, navíos de investigación, entre ellos el más moderno de México: el Buque de Investigación “Dr. Jorge Carranza Fraser”, e infraestructura en 17 centros regionales y estaciones de investigación pesquera y acuícola, en costas y aguas interiores del país.

Acompañado por Julio Carranza Bolívar, hijo del doctor Jorge Carranza Fraser, el titular de Agricultura destacó que desde 1962, el Instituto ha sido la instancia del gobierno mexicano que produce la investigación que requiere este sector para asegurar su aprovechamiento responsable y el desarrollo pesquero y acuícola nacional.

Puntualizó que el puerto de Mazatlán es el epicentro de la pesca en México y por esa razón, el Inapesca cuenta aquí con uno de sus centros de investigación más grandes del país, el cual realiza importantes estudios sobre los principales recursos pesqueros de la región.

Este lugar, abundó, es también el puerto base de la plataforma tecnológica más equipada con la que cuenta México para conocer sus recursos pesqueros y su entorno ambiental y oceanográfico: el Buque de Investigación Pesquera y Oceanográfica “Dr. Jorge Carranza Fraser”, uno de los cinco más modernos del mundo. 

El director del Inapesca, Pablo Arenas Fuentes, afirmó que las capturas silvestres ya están estabilizadas en México y el mundo, por lo que es difícil duplicar o triplicar la producción pesquera. El reto hoy día es crecer en calidad, sobre todo en la pesca ribereña, lograr más calidad en captura y procesos para obtener más por cada kilogramo que se pesca.

Sostuvo que el futuro del sector camina más en términos de valor por lo que se captura y de las certificaciones. Conservar lo que tenemos, capacitación, certificación, buenas prácticas y responsabilidad en esta actividad, agregó.

Arenas Fuentes señaló que un subsector en el cual se puede crecer en volumen es la acuacultura, actividad hacia donde debe transitar la producción de proteína en México. 

La secretaria de Pesca y Acuacultura de Sinaloa, Flor Emilia Guerra Mena, expuso que para el gobierno del estado es primordial hacer sostenible la actividad pesquera y acuícola, ocupación en la que en 2020 fue primer lugar nacional en valor, con 12 mil 844 millones de pesos y líder nacional en producción de camarón de cultivo.

Además, dijo, la entidad tiene la mayor flota pesquera de México, con 12 mil 108 embarcaciones, de las cuales 11 mil 532 son ribereñas y 576 son mayores y cuenta con varias generaciones de investigadores de la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad Autónoma de Sinaloa.

La funcionaria estatal expuso que los retos de la sostenibilidad, cambio climático y necesidad de ordenamiento de la actividad pesquera exigen respuestas, así como los problemas de productividad y rentabilidad dependen de los avances y logros de la investigación y desarrollo de tecnología asequible.

El fundador y presidente de Grupo Pinsa, Leovigildo Carranza, comentó que no hay un solo país que tenga el número de barcos que tiene esta empresa, la cual trabaja y defiende los principios que representan nuestra nación. 

Nos llevamos la satisfacción de trabajar siete mil 200 personas en esta empresa y abastecer el 60 por ciento del mercado nacional, con lo cual hemos cumplido en favor de la distribución y acceso de productos del mar a la población mexicana, anotó.

El presidente municipal de Mazatlán, Luis Guillermo Benítez Torres, agradeció el trabajo de la Secretaría de Agricultura y del Inapesca en Sinaloa y en este municipio, y auguró que vendrán grandes proyectos, de la mano del presidente Andrés Manuel López Obrador y del gobernador Rubén Rocha Moya.

*Buque de Investigación Pesquera y Oceanográfica “Dr. Jorge Carranza Fraser*” 

Fue construido por el Astillero Armón en España y llegó al puerto de Mazatlán el 16 de febrero de 2014. Cuenta con seis cubiertas en las cuales se encuentran distribuidos los equipos de propulsión (maquinas), científicos (laboratorios) y de navegación (puente de mando). 

Durante los cruceros, las actividades de investigación a bordo se organizan en cuatro grandes áreas: oceanografía pesquera, bilogía pesquera, tecnología de capturas y acústica pesquera.

El buque cuenta con un laboratorio de biología donde se identifican y analizan los organismos recolectados por diversos artes de pesca (redes de arrastre, maquinillas calamareras, trampas y palangre) que operan en los cruceros de investigación. 

Desde el inicio y hasta el final del crucero, personal del Laboratorio de Acústica realiza guardias durante las 24 horas del día, donde se operan ecosondas con la más avanzada tecnología, se monitorea el desempeño del crucero en los Sistemas de Información Geográfica, principalmente se determinan los ecotrazos o “marcas” vistas en pantalla que pudieran ser de interés.

El barco fue nombrado en honor al doctor Jorge Carranza Fraser, director del Inapesca (1977-1982), por su destacada labor en materia de recursos pesqueros en México y en otros países.

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