Aviones israelíes bombardearon este martes la ciudad de Gaza luego de que el primer ministro Benjamin Netanyahu acusara a Hamas de violar el alto el fuego vigente en el territorio palestino. El mandatario ordenó al ejército llevar a cabo “ataques poderosos”, lo que marcó un nuevo episodio de violencia en medio de una tregua que llevaba tres semanas en curso.
Los ataques tuvieron como objetivo una zona cercana al hospital de Shifa, el más grande del norte de Gaza. Según informó Defensa Civil, al menos dos civiles perdieron la vida y cuatro resultaron heridos, entre ellos un niño y un bebé. “Dos civiles murieron y otros cuatro resultaron heridos en un ataque aéreo israelí contra una vivienda en el barrio de al Sabra”, detalló el portavoz Mahmud Basal.
Aunque el ejército israelí no emitió comentarios inmediatos sobre los bombardeos, un oficial militar aseguró que Hamas había roto la tregua al atacar a fuerzas israelíes en un área del enclave controlada por Israel. “Se trata de otra flagrante violación del alto el fuego”, declaró el funcionario, justificando así la ofensiva ordenada por Netanyahu.
Por su parte, el movimiento palestino negó cualquier participación en el presunto ataque y reiteró su compromiso con mantener el alto el fuego. “Hamas afirma no tener ninguna conexión con el tiroteo en Rafah y reafirma su compromiso con el acuerdo de alto el fuego”, señaló el grupo en un comunicado, mientras organismos internacionales expresaron preocupación por el resurgimiento de la violencia en la zona.






















