A decir del ex presidente del colegio de Ingenieros Civiles del sur de Sinaloa, Martín González Castañeda, la llamada cuesta de enero y febrero, más allá del mito es una realidad,
Se termina un año, repuso, inicia otro, en la que todos llegamos gastados en espera de recuperarnos pero nos topamos con los incrementos en los insumos que nos pegan mucho, y que en el ramo de la construcción no es la excepción, tomando en cuenta que los incrementos en los insumos de material, que se suma a una baja en la demanda de trabajo de obra pública por el tema del inicio en el año fiscal
Por suerte, dijo, si bien a inicios de la pandemia, hubo varios contagios en el ramo de la construcción, hoy dia, no ha golpeado tanto.
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