La cultura de la cancelación y la acción de cancelar o funar, resultan de un fuerte movimiento que puede atraer más atención y consecuencias, pudiendo tener el daño a la reputación, a la salud emocional y la pérdida de oportunidades, siendo escenarios que muchas personas han vivido, compartió el sociólogo Juan Carlos León para Viva La Noticia.
Con esta cultura teniendo la polarización social, pudiendo crear un ambiente de intolerancia, señaló que con la falta de información se tiene un fenómeno dañino, siendo complicado incluso para los medios de comunicación al ser el efecto ciudadano más rápido.
“El efecto social es grande y hay que ponerle atención. Las personas acusadas también deben de tener la oportunidad de poderse defender y presentar la versión de esos hechos, y muchas veces la cuantificación de la funa les quita ese derecho, porque es tanta la denuncia que hay una parte porque alguien aprovecha los medios o porque alguien tiene una influencia en ciertos grupos, etcétera, y la persona puede ser acabada con ese asunto y quién sabe hasta cuándo se va a demostrar que no era así, y ya hemos visto casos de gente que se suicida, vemos casos de empresas incluso, organizaciones que desaparecen por ese tipo de funa, y bueno eso es algo que tenemos que considerar de manera muy importante”.
El creador de contenido e influencer Filiberto Varela, compartió que como espectador se puede estar de acuerdo en esta cultura dependiendo del tipo de figura pública, no debiendo normalizarse este tipo de comentarios a pesar del crecimiento.
“Hicimos una entrevista, hicimos un análisis de a qué personas estamos haciendo famosas, ahorita estamos viendo muchos influencers, muchos creadores de contenido, figuras públicas, que hacen comentarios ofendiendo a las personas, tanto su sexualidad, su tono de piel, su trabajo, etcétera. ¿En verdad merecemos tener esos influencers? ¿Merecemos tener a esas figuras públicas que admiramos, que nuestras infancias miran? Yo sí estoy consciente que si yo como creador de contenido la llegó a regar tengo que pedir disculpas, y tengo que mejorar porque al momento yo también hice mis comentarios malos, al inicio yo también la regué en muchas ocasiones, y esas observaciones me funcionaron, pero también hay otra forma, ya como creador de contenido, que creo que está cultura de cancelar por cancelar no es correcto”.
Con ello, la Dra. En Ciencias Sociales Damaris Zazueta, recomendó al momento de generar opiniones en diversas plataformas que se debe de estudiar el contexto a abordar, debiendo pensar muy bien las opiniones a compartir, optando normalmente las personas por acciones gestoras de crisis.
“Es lo que normalmente hacen las personas de que después de que son canceladas lanzan un comunicado en sus redes oficiales pidiendo disculpas o cambiando de opinión, pero esto también puede generar poca empatía por las personas a las que ya dañó, porque está no siendo un comentario honesto, está cambiando su opinión más que nada porque el grupo dañado o persona dañada se lo está exigiendo mediante la cancelación o mediante si es trending topic en Twitter o en una red social, y por esa presión social él decide o ella decide cambiar esa opinión, pero tal vez no es desde su sentimiento real”.
De acuerdo a lo informado, la cultura de la cancelación es una alternativa para señalar errores, debiendo todas las personas que participan informarse del contexto para poder emitir opiniones, pudiendo tener efectos contrarios a las intenciones iniciales.