Redacción
Culiacán, Sinaloa.- La educación a distancia es algo que rebasa lo virtual, es un tema de acompañamiento que tiene que irse afinando, donde van realidades completamente distintas, y ese es uno de los principales desafíos, afirmó Juan Alfonso Mejía López, titular de la SEPyC.
En entrevista en Viva La Noticia, conducido y dirigido por el periodista Enrique Gil Vargas, el funcionario estatal indicó que este programa no solo es un acompañamiento del docente dirigido a la computadora, sino que es un acompañamiento, una realidad de una madre de familia.
“Es una realidad con una sociedad que puede ser urbana, rural, y que enfrentan distintas modalidades, como la radio, como la tele, y ese ha sido uno de los principales púntos a enfrentar en este inicio, particularmente con más de 132 mil 573 jóvenes, para entender ese desafío de nuevo ingreso a un nivel escolar”.
Respecto al tema de los útiles escolares, dijo que debido a la pandemia, para respetar la sana distancia, la entrega de los uniformes los ha llevado a una gradualidad, la cual se realizarán en cinco semanas.
“Y lo que normalmente hubiera sido, quizá un proceso de tres semanas o dos, y hubiéramos visto aglomeraciones, como solían ser en distintos centros de canje”.
Destacó que los montos solo en el tema de los uniformes, van de 220 millones que se traducen en mil 200 pesos por una familia.
Por eso dijo, que la escuela ha tenido que jugar un rol muy importante, que es el acompañamiento, para generar esa certeza, en momento de incertidumbre para algunos, sin embargo hay una estructura que se extiende a nivel estatal para generar confianza.
Mejía López, indicó que el mayor desafío en el inicio del ciclo escolar virtual, son los jóvenes de nuevo ingreso, por lo que las primeras tres semanas, se están destinando de manera específica a que estén todos los que deben de estar.
“Y ahí el particular seguimiento hasta el momento, es a esos jóvenes que ingresan por primera vez a un grado escolar, nunca han estado en la escuela, no conocen a la maestra, el director no conoce a las mamás, no tienen los datos, los niños o las niñas no conocen a los compañeros, y ahí es donde el tema de la deserción escolar se agraba”.
Por esa razón se le ha puesto particular seguimiento, no solo a los maestros, sino a lo que es primero de primaria, de secundaria y preparatoria, sino también a las familias a las que han enviado más de 15 mil cartas, en las que se han detectado jóvenes que por alguna u otra razón no se habían registrado.
“Ya tenemos más del 60 por ciento que lo han venido haciendo, creo que esto ha sido particularmente algo que no hay que soltar, porque tenemos claro que vamos en contra de la deserción”.