Culiacán, Sinaloa.- La estimulación temprana es de vital importancia para el adecuado crecimiento de los bebés, ayuda de manera significativa en su desarrollo motriz, cognitivo y de lenguaje, por lo que la atención y dedicación que se ofrezca desde el nacimiento hasta los 6 años es elemental, destacó Janice María Vega Meza.
La neonatóloga del Centro de Investigación y Docencia en Ciencias de la Salud (CIDOCS) de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) expresó que la estimulación temprana ayuda a fortalecer el cuerpo y a desarrollar las emociones y la inteligencia, por lo que se recomienda a los padres integrar estas actividades al juego diario con sus pequeños.
“Como los bebés están tan pequeños e indefensos, necesitan desarrollar su cerebro y futuras cualidades a través del contacto con sus padres. Si reciben una buena cantidad de estímulos desde su nacimiento, su cerebro podrá ir adquiriendo cualidades que le permitan crecer y madurar. Es por esto que el primer año de vida siendo uno de los más importantes, por lo que se debe prestar una atención especial”, indicó.
La especialista manifestó que es importante que los padres conozcan sobre las diferentes áreas del desarrollo que con el paso de los meses deben ir trabajando con sus hijos, las cuales incluyen la denominada motor grueso que implica son grandes movimientos del cuerpo, piernas y brazos, la de motor fino que son los movimientos precisos de manos y dedos, así como la de lenguaje y la socioafectiva que es la capacidad de relacionarse con los demás y expresar sentimientos y emociones.
Vega Meza dijo que los tres primeros meses de vida del bebé son muy importantes en su desarrollo, por lo que no solo necesitan cuidados, sino tambien de la orientación correcta que les permita entender el nuevo entorno que se le presenta fuera del vientre de mamá, pero además debe ser estimulado mediante la alimentación, mimos, limpieza, algunos ejercicios y mucho cariño.
“Desde los primeros días de vida tu puedes iniciar con el bebé, acariciándolo, por ejemplo, se le puede ayudar a estimular el reflejo de la succión, cuando se les esté alimentando, hacerles movimientos circulares en las mejillas y eso les ayuda a la deglución y por lo tanto mejorarle la alimentación”, detalló.
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