Bernardo Hurtado
Culiacán, Sinaloa.- En el mercado ‘Gustavo Garmendia’, la vida es ajetreada, iniciando labores comenzada la mañana y concluyendo cuando el sol se inicia a ocultar. Día tras día, las personas laboran como es acostumbrado, haciendo lo que año con año es usual presenciar.
Si bien hay personas que todos los días desde años atrás laboran hasta la jornada terminar, hay quienes fungen como apoyo para los dueños de los establecimientos o los puestos, trabajando a la par, y en equipo continuar.
Priscilla Aguilar, estudiante de pedagogía, ayuda a su madre en la venta de camarón seco, chiles y moledores, todos los fines de semana, todos los días en vacaciones, en un puesto que ya 6 años lleva cumplidos y 10 trabajando el camarón.
“Pues hay días buenos y días malos, pero pues no nos desesperamos ¿verdad? Pero pues ya viene el tiempo bueno se podría decir, diciembre decembrinas, y ya pues va mejorando negocio si Dios quiere ya cuando hay más gente, porque normalmente el camarón se vende más a la gente que va para el otro lado, vacacionistas pues”.
Mejorando la venta con las próximas visitas invernales, las bolsas del crujiente camarón esperan a ser adquiridas y degustadas con sus precios de 50 hasta 500 pesos, además de las especias y moledores, siendo un gran apoyo el negocio familiar junto a los empleos individuales de los cuales ella junto a sus hermanas sacan para sus estudios así como para subsistir.
“Pues lo que caiga es bueno, ¿no? Pero pues mis piensos son terminar mi carrera y pues mientras me dan un trabajito con plaza, yo que quisiera salir, pues ayudarle a mi mamá en su negocio aquí”.
Es así, que Priscilla y su familia esperan en ‘Los Camarones Secos’ por la calle Gral. Angel Flores y la Avenida Domingo Rubí, declarando son los mejores de “pura calidad”.