Ciudad de México, 28 de febrero de 2022.- A pesar de haber tenido la posibilidad de rectificar en días pasados, la Secretaría de Educación Pública (SEP) reafirmó su decisión de violar abiertamente los derechos humanos a la educación y a la alimentación de 3.6 millones de niñas, niños y adolescentes (NNA). Mediante la publicación del Acuerdo 05/02/2022 en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el día de hoy, la SEP hace oficiales las Reglas de Operación para “La Escuela es Nuestra” (LEEN) para el 2022, que eliminan de una vez por todas a las escuelas de tiempo completo. Esta decisión es una afrenta directa a los derechos humanos de NNA, un desapego absoluto a su interés superior e implican una regresión gravísima e inconstitucional en el ejercicio de esos derechos.
En el contexto de regreso a clases presenciales, las escuelas de tiempo completo tenían la oportunidad de ser el vehículo para revertir la desnutrición y malnutrición, así como la recuperación de aprendizajes académicos y la salud socioemocional de NNA. Sin embargo, LEEN desde ahora es abiertamente un programa de albañilería con fines electorales que, aún teniendo como objetivo la mejora de la infraestructura, no tiene ningún enfoque específico que priorice la atención a los problemas que han obstaculizado o, incluso, imposibilitado un regreso a las aulas pleno.
Del mismo modo, el Gobierno Federal y la SEP traicionan la promesa hecha hace un año al aprobar el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para 2021: mantener, a través de LEEN y dos nuevos componentes, los objetivos del recién eliminado Programa “Escuelas de Tiempo Completo” (PETC). Promesa, además, asumida como un compromiso con miles de maestras, maestros y directivos, quienes recibían apoyos económicos que se volvieron esenciales para sus ingresos. Con la publicación de estas Reglas de Operación el día de hoy, se despoja a 3.6 millones de estudiantes de esos componentes y se le da la espalda al magisterio, a quien supuestamente se ha querido “revalorizar”.
La semana pasada, cuando denunciamos las intenciones de la SEP, recibimos importantes muestras de apoyo y preocupación de parte de familias, docentes, directivos y de medios de comunicación. En su momento, organizaciones como la UNICEF públicamente recomendaron al gobierno mexicano no sólo mantener, sino extender, el servicio de alimentación con el que contaban las escuelas de tiempo completo. Algunos gobiernos estatales han decidido aportar sus propios recursos para continuar la operación de algunas escuelas de tiempo completo. Los únicos que parecen no darse cuenta de la atrocidad que cometieron son las autoridades federales, específicamente la SEP, quien, sin ningún tipo de evidencia, consulta o alternativa, deciden acabar con un programa que por años ha demostrado beneficios medibles en el ejercicio del derecho a aprender y a una alimentación digna de millones de NNA.
Seguimos sosteniendo que no es solamente abrir las escuelas, sino cómo se abren después de la pandemia; no podemos perder la alimentación y el mayor aprendizaje que se requiere en este momento de vuelta a la presencialidad. Una medida regresiva así de grave no puede quedar sin respuesta social.
El Poder Judicial de la Federación ya nos dio la razón en una sentencia judicial que seguimos defendiendo en tribunales. Aún así, desde Mexicanos Primero nuevamente hacemos un llamado al repudio más severo y extendido de esta injusta decisión y a las comunidades escolares para que se unan en la exigencia y lucha a favor de las escuelas de tiempo completo. LEEN se convierte en un programa con una visión adulto-céntrica con supuestos beneficios de corto plazo, pero que deja de lado el verdadero sentido de la escuela, que fue evaluado y tiene evidencia de sus beneficios a lo largo del tiempo: velar por que las y los estudiantes aprendan y se desarrollen plenamente. No podemos permitir que una Secretaría que no atiende a lo fundamental, no reconoce el orden constitucional y de las convenciones, y sus funcionarios leales a la política asistencial del gobierno federal que, sin ningún compromiso con los derechos, corren el riesgo de destruir el futuro de 3.6 millones de NNA.