La Unión Europea (UE) anunció este viernes que Meta y TikTok infringieron la Ley de Servicios Digitales (DSA), una normativa clave que regula la difusión de contenidos en internet y la transparencia de las grandes plataformas tecnológicas. Esta acusación abre la posibilidad de multas millonarias para ambas compañías, ya que el bloque europeo exige que los gigantes digitales eviten la propagación de contenidos ilegales y garanticen la competencia justa en el mercado digital.
La Comisión Europea, brazo ejecutivo del bloque, detalló que las plataformas Facebook e Instagram, propiedad de Meta, junto con TikTok, no han cumplido con los requisitos establecidos en la DSA. Se trata de la primera vez que la Comisión acusa formalmente a Meta de violar esta ley. En respuesta, la empresa estadounidense rechazó haber incumplido la normativa, asegurando que ha implementado cambios para cumplir con las reglas europeas.
Bruselas también reprochó a ambas plataformas falta de transparencia en el acceso a datos públicos, lo que impide que investigadores puedan analizar temas sensibles, como la exposición de menores a contenidos dañinos. TikTok, por su parte, señaló que está comprometido con la transparencia, pero advirtió que los requisitos de la DSA podrían entrar en conflicto con las leyes de protección de datos personales (RGPD) de la UE, pidiendo claridad sobre cómo conciliar ambas normativas.
Además, la Comisión Europea acusó a Facebook e Instagram de no ofrecer mecanismos simples para denunciar contenidos ilegales ni sistemas efectivos para que los usuarios apelen las decisiones de moderación. Los reguladores calificaron estas prácticas de “engañosas”, argumentando que las plataformas no explican adecuadamente por qué se eliminan o restringen ciertos contenidos, lo que contradice las obligaciones establecidas por la DSA.
Meta respondió afirmando que ha realizado ajustes en sus procesos de denuncia, apelación y acceso a datos desde que la DSA entró en vigor. Sin embargo, la Comisión aún no considera suficientes estos esfuerzos y señaló que, de no recibir propuestas satisfactorias, podrá imponer sanciones por cada infracción detectada. Las compañías tendrán acceso a los expedientes de Bruselas para presentar compromisos que atiendan las preocupaciones regulatorias.
El portavoz digital de la UE, Thomas Regnier, rechazó las críticas provenientes de Estados Unidos, en especial las del expresidente Donald Trump, quien ha acusado a la DSA de ser una herramienta de censura. Regnier defendió la legislación, asegurando que “la DSA protege la libertad de expresión y brinda a los ciudadanos europeos la posibilidad de defenderse frente a las decisiones unilaterales de las grandes tecnológicas”. Con estas acusaciones, la UE refuerza su postura como líder global en la regulación del espacio digital.
