Bernardo Hurtado

Culiacán, Sinaloa.- Las deudas y presión financiera causadas por la cuesta de enero, que para muchos continúa en febrero, puede ocasionar ansiedad y depresión en las personas, informó Nubia Fabiola Núñez Chaidez, docente investigadora de la Facultad de Psicologia de la UAS para Viva La Noticia.

Habiendo diferentes estudios que dicen existe una relación estrecha entre deudas, recursos económicos y trastornos mentales, comentó hay ciertos trastornos mentales con mayor prevalencia de acuerdo a las deudas, siendo la ansiedad y la depresión detonantes, recomendando para sobrellevar el estar siempre en un tratamiento.

“Lo principal es siempre estar en un tratamiento, nosotros en ocasiones les damos mucha, y que bueno, muchísimo interés si tenemos un dolor de cabeza ya nos queremos hacer un examen para ver sino tenemos algo en el cerebro, si nos duele el estómago nos hacemos radiografías, etcétera, y en muchas ocasiones la salud mental es descuidada”.

En el descuido de la salud mental, comentó, hace que las personas quizá vayan poniéndose en situaciones emocionales que no son trabajadas, ocasionando consecuencias a largo plazo.

“Lo principal es atender, atender la salud mental, pues el especialista aquí es el psicólogo, y referente a la situación de las deudas, que yo no digo que la ansiedad y la depresión pues las deudas sean la consecuencia, pero una persona que padece ansiedad y depresión y sumale que esté en algún proceso de deudas, hoy en día las tarjetas bancarias nos permiten endeudarnos fácilmente, entonces eso posibilita que las personas puedan tener pues una mayor prevalencia a estos trastornos, ¿entonces qué es lo que se recomienda? Pues primeramente hacer como que un balance en cuanto a las entradas y salidas del dinero que nosotros manejamos”.

El ser realistas, informó, es otra recomendación al las personas acrecentar las patologías al querer tener metas no realistas, considerando hace falta mayor cultura financiera.

La falta de esta cultura, informó, viene desde la infancia al ser permito el deber, siendo una cuestión normativa.

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