Claudia Araujo
Culiacán, Sinaloa-. Las mujeres que sufren violencia no se pueden acostumbrar a ella, compartió con Viva La Noticia, Ana Cristina Tortolero Garmendia del Colectivo Amapas del Norte, que, más que acostumbrarse, porque nadie se puede acostumbrar a una violación a sus derechos humanos, es una codependencia que se genera.
Ya que si al final entendemos que el círculo de violencia es una dinámica en la que muchas veces las mujeres entran o son introducidas.
“Y al final forman parte de una codependencia en la que evidentemente pues hay una afectación psicológica muy fuerte física, económica y eso en muchas ocasiones más que acostumbrarse pues cómo comento, genera una imposibilidad de poder salir del círculo o incluso cómo comento que no están en un estado estable en temas de salud mental pues claro que se les dificulta el poder pedir ayuda o el poder incluso en el proceso de salir mantenerse fuera del círculo de violencia, fuera del contacto del agresor”.
Y es cuándo sucede, precisó, el perdón o segunda oportunidad en la que evidentemente el agresor repite las acciones, es decir, el círculo.
Tortolero Garmendia, declaró que cómo bien funciona un círculo primero se está en la luna de miel, dónde el victimario se disculpa o le brinda un mejor trato aprovechando así para convencerle.
“Y ya pues reincide en sus actitudes ¿no? Pasa la luna de miel y después empieza otra vez la violencia y así se va repitiendo, justo también es importante entender que al final muchas de las mujeres y también los hombres tenemos muy normalizado cómo sociedad la misoginia y el machismo”.
No es fácil salir de una relación violenta, porque las personas afectadas no son conscientes de que están en una relación violenta, en muchas ocasiones se dan cuenta.