Irene González
Culiacán, Sinaloa.- Autoridades de los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial celebraron sesión solemne para instalar el Parlamento Juvenil “7 de abril”, durante el cual el Congreso de Sinaloa guardó un minuto de silencio en memoria de los jóvenes estudiantes Juan de Dios Quiñónez y María Isabel Landeros, asesinados en 1972.
El presidente de la Junta de Coordinación Política, Feliciano Castro Meléndrez, señaló que la 63 Legislatura instituyó este evento para promover e incentivar la participación política y ciudadana de las y los jóvenes en conmemoración a los estudiantes que perdieron la vida en los conflictos del 7 de abril de 1972.
Al recordar estos hechos sangrientos subrayó que los universitarios deben determinar la vida universitaria y ninguna fuerza externa debe tener el control de las instituciones de educación superior, ya que los jóvenes deben tomar el control de las universidades autónomas, las cuales deben estar en manos de los universitarios.
Aconsejó a los integrantes del Parlamento Juvenil que asuman una actitud histórica con un sentido profundamente crítico sin aceptar nada como verdadero, sin previo análisis y reflexión, y que entre la simulación y la verdad elijan la verdad aunque sea cruel.
“La verdad social duele. Invito a dejar la simulación de lado y plantear la realidad, así de cruda como es, para poder darle el tratamiento adecuado”, afirmó al recordar que la lucha de 1972 fue encabezada por personas comprometidas con el derecho a la educación y la libertad que supone la autonomía universitaria.
La diputada María Guadalupe Cázares Gallegos, presidenta de la Comisión de la Juventud y el Deporte, destacó la importancia de la juventud y su papel en la sociedad como esperanza de México. “A lo largo de la historia la juventud ha sido factor de cambio social, en la lucha por la libertad y la justicia”, puntualizó.
En su intervención, el secretario general de gobierno Enrique Inzunza Cázarez, en representación del gobernador Rubén Rocha Moya, advirtió que democracia y justicia deben caminar juntas porque se complementan y el hecho de que el Parlamento Juvenil lleve por nombre “7 de abril” está cargado de simbolismo porque recuerda hechos inadmisibles.
“La democracia y las libertades públicas deben ser el centro de los afanes de toda sociedad, y las instituciones públicas deben estar sujetas al estado de derecho y garantizar el pacto basado en la garantía de esos derechos. El abuso y la arbitrariedad no pueden tener cabida ni justificación”, aseveró al expresar su rechazo absoluto a la represión.
Precisó que la muerte de los dos jóvenes universitarios en 1972 fue resultado de pulsiones autoritarias y falta de vocación democrática que en los tiempos actuales son inaceptables.
Por su parte, Jesús Iván Chávez Rangel, magistrado presidente del Supremo Tribunal de Justicia, enfatizó que las universidades públicas autónomas deben ser espacios de libertad de pensamiento y no cotos vedados de poder, destacando el peso y el valor que tiene el parlamento en una democracia constitucional. “Es el lugar donde se garantiza la convivencia civilizada de una sociedad”, dijo.
El presidente de la Mesa Directiva del Congreso, Ricardo Madrid Pérez, llevó a cabo la toma de protesta del Parlamento Juvenil constituido por 40 diputadas y diputados juveniles, paritario, compuesto de 20 hombres y 20 mujeres, donde quedo como presidenta la diputada juvenil Jacqueline Trujillo Manzanarez.
En la Mesa Directiva se integraron también Ana Laura Rojo Medrano y Natanael Obeso Reyes, en calidad de vicepresidentes; y Francisco Valdez Calvo y Fanny Graciela Bonilla Delgado, como secretarios.