La diputada morenista emitió un fuerte posicionamientos durante la discusión del dictamen que promueve reformas al código penal en materia de discursos de odio en Sinaloa.
Culiacán, Sinaloa.- La diputada local por Morena, Almendra Negrete Sánchez, hizo uso de la tribuna del Pleno del Congreso de Sinaloa, para defender el dictamen que presentó la Comisión de Igualdad, Género, Diversidad Sexual e Incluyente, que ella preside, en la que se proponen reformas y adiciones a diversas disposiciones del código penal en materia de discriminación, enfocadas en los discursos de odio.
La legisladora morenista argumentó que este tipo de mensajes discriminatorios dirigidos a grupos vulnerables, siembran prejuicios, estereotipos negativos y sentimientos que culminan en hechos violentos, cobrando vida de personas inocentes.
“Los discursos de odio, no son libertad de expresión, tienen consecuencias y cuestan vidas; olvidar, está prohibido, la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha sido muy enfática al establecer que el discurso de odio no está protegido por la Constitución; educación en la inclusión, legislando, no para prohibir, sino para enseñar a vivir en el respeto a las libertades y diferencias de todas, todos y todes las personas”, indicó.
Negrete Sánchez lamentó que dichos mensajes sigan proliferando y encontrando eco en sectores que justifican la confrontación y violencia contra minorías. Ante ello, destacó la importancia de actuar desde la educación y el respeto a los derechos humanos, por lo que legislar en esta materia, no significa atentar contra la libertad de expresión, ya que los discursos de odio, no se pueden considerar como libertades.
“Es la necesidad de prohibir los discursos de odio como una medida esencial para preservar los valores fundamentales de la tolerancia, el respeto y diversidad sustentan a nuestra sociedad; el que hoy aprobemos este dictamen, no implica limitar la libertad de expresión, sino más bien, establecer límites éticos y legales, para salvaguardar el bienestar en general, porque la libertad de expresión no puede ser utilizada como una licencia para incitar al odio y a la violencia, es esencial diferenciar entre la expresión de opiniones legítimas y la promoción de mensajes que buscan dañar y denigrar a otros”, sostuvo.
La diputada agregó que nadie nace odiando, el odio se aprende, pero también puede desaprenderse, y estas reformas pretenden imponer sanciones considerables, para frenar esas expresiones que atentan contra los derechos humanos de las personas.