Ovidio Guzmán López “El Ratón”, quien fue recapturado este 5 de enero en Culiacán, Sinaloa, era uno de los blancos prioritarios de Estados Unidos, por lo que ofrecía una recompensa de 5 millones de dólares por información que llevara a su detención.
En una ofensiva para frenar las muertes por el consumo de fentanilo en territorio estadunidense, el Departamento de Estado publicó el cartel de recompensa por “El Ratón”, por Joaquín Guzmán López, Iván Archivaldo “El Chapito”, y Jesús Alfredo Guzmán Salazar “El Alfredillo”, conocidos como “Los Chapitos”, cuya recompensa en total por los cuatro hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán ascendía a 20 millones de dólares.
Guzmán López cobró gran notoriedad cuando en 2019 fue aprendido en Sinaloa por miembros del Ejército, pero tuvo que ser liberado ante la amenaza del cártel de matar a civiles y los ataques contra unidades habitacionales militares. Por lo que el Presidente, Andrés Manuel López Obrador, tomó la decisión de dejarlo en libertad, ya que iban a morir alrededor de 200 personas.
De acuerdo con la ficha del Departamento de Estado, Ovidio Guzmán, era un miembro de alto rango dentro del Cártel de Sinaloa junto con su hermano Joaquín Guzmán López, tras la muerte de su hermano Edgar.
Ambos se encargaban de la supervisión de laboratorios de metanfetamina en Sinaloa, la cual vendían al por mayor a otros miembros y a distribuidores en Estados Unidos y Canadá. “El Ratón”, según EU, ordenó asesinar a informantes, un narcotraficante y a un cantante mexicano que se negó a cantar en su boda.