Por: Francisco Ramírez
Mazatlán, Sinaloa.-Luego de once años de vivir bajo el cobijo del Centro de Rehabilitación “Mi Grupo de Mazatlán, Una Luz en el Camino”, el joven Juan Carlos Nicolás Cruz, de 33 años, se reencontró con su familia: su mamá y un hermano, que con lágrimas en sus ojos sellaron ese emotivo momento.
“Tuly”, como lo conocen sus demás compañeros del centro de rehabilitación, nunca pensó que llegara este momento en que volvería a ver a su madre, a su hermano, quienes vinieron desde la ciudad de Celaya, Guanajuato por él. Desde la semana pasada les avisaron que habían localizado a su hijo que hacían desaparecido a lo largo de once años.
Acompañado de personal de la Fiscalía y de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas Desaparecidas y de los Centros de Rehabilitación de la Secretaría de Salud del Gobierno del Estado, quienes dieron fe del reencuentro y entrega del joven a sus familiares, “Tuly” pudo dejar atrás el Centro de Rehabilitación. A unos metros, otros compañeros alejados de los medios de comunicación, a un lado de una caseta de policía, daban cuenta del emotivo reencuentro.
Uno de los padrinos del centro de rehabilitación, Francisco Lozano Torres, visiblemente emocionado, recordó cómo encontraron a Juan Carlos y el tiempo que estuvo con ellos.
Confió en que así como se encontró a Juan Carlos se van a encontrar a muchas personas más, que al encontrarlas van a alegrar a muchas familias.
“Yo en lo particular, estoy agradecido con Dios y que bueno por él, porque como persona y humano, también tengo familiares cercanos que hasta el día de hoy ni rastro ni señales de ellos, ya tienen tres, cuatro años, como dijo la señora, no hay que perder la fe, no hay que perder la esperanza”.
Sería en la tarde de este jueves, que el joven Juan Carlos acompañe a su madre y hermano a su ciudad de origen. Atrás quedaron sus compañeros que compartieron con él, gustosos de que finalmente Juan Carlos encontrara a sus familiares. Ahora vendrá el periodo de tratamiento médico de Juan Carlos para mejorar en su estado físico y mental, pero eso, eso será otro día.