Lo de Guatemala ya no es casualidad: es fruto de disciplina, carácter y un técnico que cambió la mentalidad de todo un país. Luis Fernando “El Flaco” Tena ha logrado que su selección pase de soñar a competir.
En una visita difícil ante El Salvador, con el ambiente en contra y la presión al límite, ganaron 1-0 con un gol de Oscar Santis al minuto 46, manteniendo vivas sus aspiraciones rumbo al Mundial 2026.
Esta victoria fue mucho más que tres puntos. Representó esperanza, orgullo y conexión con la afición, algo que no se veía hace años. Guatemala ya no juega a resistir, juega a ganar.
Tena transformó la mentalidad colectiva: de “ojalá no perdamos” a “vamos a vencer donde sea”.
Sin estrellas ni grandes recursos, este equipo demuestra que el fútbol se gana con orden, humildad y convicción.
Si logran el boleto, no será un milagro… será la confirmación de un proyecto serio que aprendió a competir como grande.





















