Alexa Figueroa
Culiacán, Sinaloa.- Se habla del rescate de los pueblos originarios, sin embargo, para las autoridades, los Tarámaris que habitan en la zona más alta de la sierra de Choix y Sinaloa municipio, son un pueblo que no existe. Ya que a pesar de que las clases iniciaron desde agosto, hay cerca de 400 niños que no cuentan con un maestro bilingüe que los apoye, comentaron maestros jubilados que se plantaron en la Secretaría de Educación Pública y Cultura (SEPyC) para exigir respuesta ante ello.
El vocero de esta comitiva, José Román Rubio López puntualizó que el secretario de Educación en Sinaloa, Juan Alfonso Mejía López no se ha dignado a hacer las gestiones para que este pueblo sea atendido y se contraten a los cerca de 20 maestros bilingües Rarámuris y Tarámaris que se necesitan, porque si bien la pandemia impide las clases presenciales, existen otras modalidades que se pueden utilizar.
“Nosotros hemos decidido reiniciar la lucha, este plantón es parte de ello, para que Juan Alfonso Mejía deje la conducta racista y discriminatoria, porque dice no hay recursos, pero la educación es una obligación, el artículo tercero abliga al Estado mexicano a que imparta educación, a que envíe maestros, a que tenga instalaciones adecuadas para ello”, mencionó.
Puntualizó que ya se envió un documento con esta exigencia al secretario de Educación Pública y Cultura (SEPyC), Juan Alfonso Mejía López, con copia al diputado Gildardo Leyva Ortega, presidente de la Comisión de Comunidades y Asuntos Indígenas, así como a la diputada Flora Emilia Guerra Mena, presidenta de la Comisión de Educación Pública y Cultura y al Instituto Nacional de Pueblos Indígenas, para buscar su disposición, sin embargo, no se han logrado reuniones con ellos.
El docente comentó que en el artículo segundo constitucional se establece que los pueblos originarios deben ser educados en su idioma. Por eso, aunque se manden maestros de Conafe, estos no están preparados para una comunidad bilingüe.