Con una cátedra de pitcheo de Manny Barreda y el poder oportuno del bateo, los Tomateros de Culiacán se impusieron 4-2 a los Cañeros de Los Mochis, tomando ventaja en la serie semifinal de la Liga ARCO Mexicana del Pacífico (LAMP).
 
La fiesta ofensiva comenzó desde la primera entrada, cuando Rudy Martin Jr. enmudeció el estadio con un doblete al jardín derecho. Ramón Ríos avanzó a Martin Jr. con un toque de sacrificio impecable, preparando el escenario para Joey Meneses, quien no falló y conectó un sólido sencillo productor que puso el 1-0 en la pizarra.
 
El duelo se mantuvo cerrado hasta que en el sexto episodio, el “Pony” Esteban Quiroz prendió el dugout guinda con un cuadrangular solitario que amplió la ventaja a 2-0.
 
La ofensiva no se detuvo ahí. En la octava entrada, Quiroz volvió a ser protagonista con un sencillo y Joey Meneses, en un momento crucial conectó un triple productor para colocar el marcador 3-0.
 
Los Cañeros respondieron en la parte baja del inning, cuando Marco Tulio Jaime conectó cuadrangular que les permitió romper el cero y acercarse 3-1.
 
Pero los Tomateros no descansaron. En la novena entrada, Cristian Santana abrió con un doblete, seguido de un rodado de Efrén Navarro que lo colocó en tercera. Fue entonces cuando Luis Verdugo, con un rodado estratégico, impulsó la carrera y selló el marcador 4-1.
 
La noche, sin embargo, fue para Manny Barreda, que sigue escribiendo su nombre con letras de oro en la historia de los playoffs.
 
En una actuación fenomenal, lanzó siete entradas y un tercio, permitiendo solo tres imparables, una carrera, y ponchando a ¡catorce bateadores! Con esto, Barreda estableció una nueva marca personal en postemporada, superando los diez ponches que había conseguido en 2017.
 
Stephen Nogosek subió a la lomita y se apuntó el salvamento con una entrada y dos tercios de trabajo y una carrera admitida, con dos ponches

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