Claudia Araujo
Culiacán, Sinaloa-. Aún existe esperanza para crear una mejor sociedad, informó Juan Sebastian Marroquín Santos hijo del capo colombiano Pablo Escobar Gaviria, ya que según los índices de violencia México tiene 9 de las ciudades más violentas en el mundo comprándose así con Colombia, sin embargo también existen unas paradojas ya que también tiene una de las ciudades más pacíficas de América, que es Mérida.
Lo que quiere decir que, si puede haber esperanza con una sociedad mejor y más pacífica teniendo maneras de convivir con respeto entre todos en la comunidad.
“Colombia a sufrido una violencia sin precedentes también desde hace por lo menos unos 50-60 años creó que independientemente de las circunstancias de Colombia o de México ya llevamos un millón de muertos entre nuestros dos países naciones hermanas y no porque abusaron de las sustancias, sino precisamente es justo por el control del negocio del narcotráfico, entonces yo creó hay un contexto legal que está propiciando la guerra, la destrucción, la falta de valores humanos, la falta de respeto a las ideas del otro”.
Sin embargo, es responsabilidad de todos asegura Marroquín Santos, darnos la oportunidad y revisar cuales son las condiciones que están garantizando la destrucción del tejido social, la violencia y la guerra.
Habiendo y son posibles buscar alternativas distintas a las que se han venido aplicando como sociedad, mismas que han traído demasiada violencia a la sociedad.
Por ello, es que Juan Sebastian Marroquín Santos, realiza diversas conferencias donde da mensajes de paz y comparte su historia de vida.
“Van encaminadas a la invitación de la no repetición de la historia, a la invitación de recuperar los valores humanos perdidos en esta guerra contra las drogas, a justamente recuperar el tejido social, invitar a los jóvenes a que usen su talento para propósitos positivos y por el bien de la sociedad”.
Asimismo, explicó cuando duró es llevar el peso del apellido “Escobar”, lo que significa el enfrentar la vida diaria desde el prejuicio de la sociedad hacia el y que el mundo espere que será el próximo Pablo Escobar 2.0, ajustándose unos o no querer darle una oportunidad para diferentes cosas o proyectos.