Redacción
Culiacán, Sinaloa.- El partido Morena tiene militancia y liderazgo, por eso tienen confianza de repetir la hazaña del 2 de julio del 2018, mientras que los otros partidos no tienen nada, solo una carga plagada de corrupción que vuelve a salir a la luz pública con las declaraciones de Lozoya, afirmó Alfonso Ramírez Cuéllar, dirigente Nacional de Morena.
En entrevista con el periodista Enrique Gil Vargas, conductor y director general del noticiero Viva La Noticia, el dirigente de Morena, indicó que el gobierno federal debe ir hasta las últimas consecuencias, por lo que si Enrique Peña Nieto y Luis Videgaray resultan culpables, enfrenten un proceso legal.
“Lo mismo Felipe Calderón, yo creo que es el momento, aquí tiene que haber un antes y un después, que México se convierta en un país de leyes, de justicia, donde la corrupción sea castigada severamente, donde no haya impunidad”.
Esto dijo pondrá en evidencia el papel de Panistas y Priistas, que fueron cómplices del saqueo al país, del uso de recursos públicos para financiar campañas políticas.
“Esa es la marca de esa casa, de esas dos casas, la marca de la casa del PRI y del PAN, es la corrupción, la impunidad y eso la gente lo sabe”.
Eso dijo, los hace irrelevantes e intrascendentes políticamente, por eso la sociedad mexicana está viendo el problema y las alternativas que le conviene, de acuerdo a sus condiciones de vida y que pueda transformar el estado.
“Nosotros tenemos que poner más atención a cambios reales, en la agricultura, me parece a mí que esa vieja estructura sobre la cual descansa la comercialización de los granos, sigue beneficiando a los grades acaparadores, los ‘’los coyotes ”, es una cadena de intermediación que impide que el productor vaya directamente al mercado, donde tendría la posibilidad de obtener ingresos mayores”.
Por eso es que Morena ha estudiado con mucha profundidad el control de las empresas en el mercado agrícola, y se sigue llegando a la conclusión de forma contundente, de que esa cadena de intermediación, no tiene ningún sentido y representa un castigo al precio del productor.
“También representa un sobreprecio al consumidor, y esto está generando una situación difícil, y me parece que lo que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha hecho para atender a la gente más pobre, tiene que ser también complementado con una estrategia para romper con ese intermediarismo”.
Agregó que si no se rompe con ese intermediarismo no se va alcanzar esa estabilidad que se requiere, ya esa situación afecta la comercialización y el acceso al crédito.
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