JESÚS COLIO ASTORGA
Mazatlán, Sin.- Se fue a apagar incendios en el cielo, señalan algunos de sus compañeros.
Nacido entre mangueras y el ulular de la sirena, el olor a humo siempre estuvo presente en su vestimenta y su vivienda.
Heredero de otra gran leyenda que entregó su vida a los demás, Jesús Rafael Berúmen Orozco nació y creció con un traje de Bomberos pegado a su cuerpo, el cual jamás se quitó, ni en su lecho de muerte.
El connotado elemento del cuerpo de Bomberos Voluntarios de Mazatlán dejo de existir entre lágrimas de amigos y familiares y el eterno agradecimiento de miles de mazatlecos, quienes vieron como entregó su vida a los demás, poniendo la suya de por medio.
Hijo de otra leyenda en el servicio a la sociedad, Berúmen Orozco creció teniendo como ejemplo a su padre el Comandante de Bomberos Rafael Berúmen Muñoz, quien dejó huella durante sus años de servicio en el cuerpo de Bomberos Mazatlán.
Contando siempre con el apoyo de su esposa, familia e hijas, entregó su vida al servicio de los demás, teniendo como prioridad el evitar pérdidas humanas.
Su labor como traga humos, lo combinó como empleado del Banco de México, donde siempre llevó la enseñanza de salvaguardar la integridad de las personas.
Tal fue su entrega y vocación de servicio, que hace algunos años, sus mismos compañeros y el patronato de Bomberos Mazatlán, otorgaron la distinción de asignar a un carro escala (el E57), el nombre del comandante Jesús Rafael Berúmen Orozco.
El ejemplo de vida, obra y servicio, no solo permanecerá entre sus compañeros y amigos, sino sus mismas hijas heredaron su pasión de dar vida y alma a los demás y hoy se dijo, entregan su tiempo en el sector salud.
Por el momento, el Cuerpo de Bomberos Voluntarios Mazatlán a través del comandante Edgar Enrique Peinado Beltrán, informan que esperan la confirmación de la familia sobre los horarios y especificaciones de los servicios funerarios del connotado Bombero para lo cual además planean realizar una despedida y sencillo recordatorio de su obra de servicio.
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