Un trágico incidente sacudió la ciudad de Osan, Corea del Sur, cuando una mujer provocó un incendio al intentar eliminar una cucaracha con un lanzallamas improvisado. Según reportes de la BBC, la joven, de unos 20 años, utilizó un aerosol inflamable y un encendedor dentro de su apartamento, sin prever que las llamas se propagarían rápidamente por el edificio de 32 viviendas y locales comerciales.
El siniestro comenzó alrededor de las 5:30 de la mañana, generando un intenso humo que complicó la evacuación de los residentes. Los bomberos tardaron aproximadamente 40 minutos en controlar el fuego, mientras rescataban a personas atrapadas en distintos pisos del inmueble. A pesar de los esfuerzos, el fuego dejó una víctima mortal y ocho heridos, principalmente por inhalación de humo.
Entre las víctimas se encuentra una mujer china de 30 años, quien murió tras caer desde una ventana mientras intentaba huir junto a su esposo y su bebé de dos meses. Según medios locales, la mujer logró entregar al bebé a una vecina antes de perder el equilibrio. Su esposo sobrevivió al alcanzar una estructura vecina, mientras que los heridos fueron trasladados a hospitales cercanos para recibir atención médica.
Las autoridades informaron que solicitarán una orden de arresto contra la responsable, acusada de incendio negligente y homicidio involuntario. Durante el interrogatorio, la mujer confesó haber usado el mismo método en otras ocasiones para eliminar insectos. Este tipo de accidentes no es aislado: en años recientes se han registrado casos similares en Estados Unidos y Australia, lo que subraya los riesgos de emplear fuego o aerosoles inflamables para el control de plagas.






















