Daños materiales por varios miles de pesos y una automovilista con un ataque de pánico, dejó como saldo la conductora de un automóvil tras derribar unas cortinas de una comercializadora e introducirse con todo y su unidad al interior del negocio del Centro Culiacán.
El accidente se registró a las 11:15 horas de hoy miércoles, en el comercio ubicado sobre la calle Antonio Rosales, entre las avenidas Ruperto L. Paliza y Jesús G. Andrade, a pocos metros de la catedral.
Según el reporte, la mujer iba por la Antonio Rosales con rumbo al oriente, en un Volkswagen Jetta, color blanco, de modelo reciente, y al llegar al cruce con Ruperto L. Paliza por causas desconocidas perdió el control del volante, se subió a la banqueta y posteriormente derribó dos cortinas de acero del negocio.
Durante el hecho de tránsito, el compacto sin control estuvo a punto de arrollar a unos empleados que estaban en el inmueble, pero afortunadamente no pasó del susto de los presentes y la propia automovilista.