Cam Little, pateador de los Jacksonville Jaguars, hizo historia al conectar un gol de campo de 68 yardas en el Allegiant Stadium de Las Vegas, rompiendo el récord anterior de la NFL.
Su ejecución perfecta, justo antes del descanso ante los Raiders, dejó al público en silencio por un instante antes de estallar en aplausos.
El encuentro se definió en tiempos extra con victoria para Jacksonville por 30 a 29, cerrando un partido memorable.
Más allá del resultado, Little se ganó un lugar en la historia de la liga y demostró que la precisión y el temple pueden convertir un instante en leyenda.
Un nuevo referente ha nacido en los emparrillados.





















