La NFL anunció el lunes que el receptor de los Bucaneros de Tampa Bay, Mike Evans, será suspendido un partido sin goce de sueldo luego de verse involucrado en una pelea campal durante el partido frente a los Santos de Nueva Orleans, correspondiente a la segunda semana de la temporada.
El vicepresidente de operaciones de la liga, Jon Runyan, condenó la conducta antideportiva de Evans y destacó que sus acciones pudieron tener graves consecuencias en el campo.
Tiraste a tu oponente al suelo y se produjo un tumulto que involucró a jugadores de ambos equipos. Tu conducta agresiva podría haber causado lesiones graves a su oponente. Claramente esto no refleja los altos estándares de deportividad que se esperan de un profesional en nuestra liga”, fue el mensaje de Runyan al receptor.
La pelea campal se suscitó en la segunda mitad del juego entre Bucaneros y Santos, luego de que el veterano mariscal de campo, Tom Brady, intercambiara algunas palabras con Marshon Lattimore, ahí aparecieron en escena el corredor Leonard Fournette y Mike Evans para empujar al defensivo de Nueva Orleans, desatando el conflicto sobre el campo.
Tanto Evans como Lattimore fueron expulsados del terreno de juego por los oficiales tras los minutos de caos que se vivieron sobre el emparrillado, una situación que lamentó el entrenador en jefe de Tampa Bay, Todd Bowles.
No queremos peleas en nuestro juego porque perdemos a un buen jugador. No ayuda a nuestro equipo. No aprobamos eso, no enseñamos eso, no queremos eso en nuestro juego”, comentó Bowles.
De momento, la NFL únicamente anunció la suspensión de Mike Evans, sin embargo, las conductas de Marshon Lattimore y Tom Brady también se encuentran bajo investigación, por lo que no se descarta que puedan existir más sanciones relacionadas a la pelea campal del pasado domingo.