El Grupo Parlamentario de Morena en Sinaloa condenó enérgicamente el acoso del que fue víctima la presidenta Claudia Sheinbaum durante un recorrido en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
A través de un comunicado manifestaron su respaldo a la decisión de presentar denuncia y su mensaje inequívoco: el acoso es un delito, no se normaliza ni se justifica; menos aún cuando se intenta revictimizar difundiendo imágenes o relativizando la agresión.
“La presidenta ha sido clara en dos líneas de acción que acompañamos plenamente: mantener la cercanía con la gente —sin convertir la seguridad en un muro— y homologar en todo el país la penalización efectiva del acoso, para que ninguna mujer dependa de su código postal para acceder a la justicia. Nos solidarizamos con ella y con todas las mujeres que enfrentan estas violencias cada día”.
Indicaron que este episodio no es un hecho aislado y refleja una realidad que viven millones de mujeres en espacios comunitarios, laborales, en el transporte, en las calles y en entornos digitales. “Como Grupo Parlamentario de Morena en Sinaloa, nuestra condena es firme y nuestro respaldo es institucional”.
Exigen a las autoridades actuar con debida diligencia y perspectiva de género en este y en todos los casos. Reconocemos la rápida detención del agresor y su canalización a las instancias competentes.
“Hacemos un llamado a no normalizar la violencia de género ni revictimizar a quien denuncia. Denunciar no es un privilegio, es un derecho; y ser escuchadas y protegidas no debe depender del cargo de la víctima. Todas las mujeres merecen un acceso rápido y expedito a la justicia”.
Subrayaron que el llamado de la presidenta a homologar la penalización del acoso es un punto de inflexión que acompañaran desde lo local.
“Lo que está en juego es la libertad de tránsito, la seguridad personal, la salud mental, el acceso a la educación y al trabajo, y la posibilidad de disfrutar el espacio público sin miedo”.
La agenda que impulsa la presidenta —denunciar, no revictimizar, homologar la sanción al acoso y mantener la cercanía con el pueblo— es una ruta de Estado que compartimos en Sinaloa. Nos comprometemos a convertir ese rumbo en leyes, presupuestos, programas y resultados medibles.
“Ni una agresión más. La dignidad de las mujeres no se negocia: se respeta, se protege y se garantiza”, expresan en su comunicado.
