Como nunca, una empresa interesada en invertir ha tenido que transitar por tantas dificultades y sometida al escrutinio público como ha ocurrido con la planta de fertilizantes.
Nadie merece el (mal) trato que se le ha dado en Sinaloa a Gas y Petroquímica de Occidente, la planta de fertilizantes de origen suizo-alemán que desde hace casi una década ha batallado para instalarse en Topolobampo, expresó el diputado local Luis Javier de la Rocha Zazueta.
El presidente de la Comisión de Desarrollo Económico en el Congreso Local comentó que, como nunca antes una empresa interesada en invertir en el estado ha tenido que transitar por tantas dificultades y sometida al escrutinio público como ha ocurrido con GPO.
Por esa razón, se comprometió a revisar las leyes en materia de inversión y de normas relacionadas con este tipo de empresas, para que, ninguna otra que venga tenga que pasar lo que ha tenido que enfrentar la planta de fertilizantes.
En ese sentido, De la Rocha Zazueta manifestó que ninguna empresa que venga después de GPO merece ese trato. “Ya puso un pie GPO, ya abrió camino, le costó mucho trabajo a pesar de que es una empresa que beneficia, que genera mucho trabajo, pero que ha tenido que pagar un costo muy alto, por esa lentitud, por esa burocracia que se tiene que eliminar.”
El legislador local consideró necesario eliminar esa burocracia, erradicar las trabas a la inversión, y brindar todas las facilidades posibles a todas aquellas inversiones que cumplan con la normatividad y con las leyes exigidas de acuerdo al giro que vayan dirigidas.
Y, desde su ámbito de competencia, el legislador local secomprometió a alinear los programas de desarrollo económico que tiene el estado con los municipios, y darles flexibilidad y agilidad a las inversiones nacionales y extranjeras.
El diputado Luis Javier de la Rocha consideró que, después de ese trago amargo que ha tenido que pasar la empresa Gas y Petroquímica de Occidente, es urgente que en Sinaloa cambie el chip, y que se facilite la llegada de nuevas empresas, que fluya la inversión, que se genere empleo y que se pueda lograr convertir al estado en la zona de mayor atracción de capital productivo donde florezca la empresa y se dinamice la economía.