A diez años del Acuerdo de París, la ONU advirtió que será casi inevitable superar el límite de 1,5 grados Celsius de calentamiento global en la próxima década, debido al insuficiente avance de los países y a un contexto geopolítico adverso. El “Informe sobre la Brecha de Emisiones”, presentado antes de la COP30 en Belém (Brasil), señala que este umbral se rebasará “al menos temporalmente”, aunque todavía es posible reducir la magnitud y duración del sobrecalentamiento mediante recortes de emisiones “sin precedentes”.
Según el documento, si los países cumplen sus compromisos actuales, el planeta podría registrar un aumento de entre 2,3 y 2,5 grados este siglo, mientras que, con las políticas vigentes, el incremento alcanzaría los 2,8 grados. La ONU también advierte que la prevista salida de Estados Unidos del Acuerdo de París en 2026 tendría un impacto negativo significativo, al revertir parte del progreso logrado. No obstante, el informe reconoce avances derivados del pacto, como la reducción de costos de energías renovables y la expansión de los compromisos de neutralidad de carbono.
Ante la casi segura superación del umbral, la prioridad, según la ONU, debe ser limitar el tiempo y la intensidad del calentamiento. “Nuestra misión es sencilla, pero no fácil: hacer que cualquier superación sea lo más pequeña y breve posible”, dijo el secretario general António Guterres. Los científicos alertan que rebasar los 1,5 grados implicará consecuencias climáticas graves, por lo que el organismo insta a los países más contaminantes a adoptar reducciones más rápidas y ambiciosas para reconducir el aumento de temperatura hacia niveles seguros antes de fin de siglo.






















