Bernardo Hurtado

Culiacán, Sinaloa.- Este jueves 5 octubre fue realizada en la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe una santa misa, donde agricultores y sociedad en general en unidad asistieron para orar por las lluvias.

Previo a las 5 de la tarde, momento en que los asistentes se pusieron de pie para recibir a los padres asistentes, fue compartido por Enrique Riveros Echavarría, dirigente de la Asociación de Agricultores del Río Culiacán, el panorama se ve difícil, no resolviéndose los problemas.

“El año pasado se dijo: tenemos agua, pero eso no quiere decir que todos los años vamos a tener, y aun así no hubo ni una sola restricción, no hubo ni un… Por así decir, ni una pues sí, restricción, y pues nos terminamos acabando lo poquito que teníamos, estamos confiados a que todos los años llueva, y pues ya ves, no todos los años llueve; todavía falta, esperemos las cosas pueden cambiar”.

Sin agua, declaró, no hay siembra, y que de no llover, la gente que piense que los productos agrícolas crecen en los supermercados se darán cuenta que se necesita al campo, y este al agua y a la tierra, dando por sentada la lluvia, no siendo sencillo.

“Pues no, va a seguir siendo el granero de México, lo que pasa es que los demás van a tener menos maíz todavía pues, o sea la cuestión de sequía no es en Sinaloa, es a nivel nacional o sea no ha llovido en ningún lado, y el granero de México pues puede ser mucho orgullo, pero pues cuando lo comparas con un vecino que tienes que tiene 20 veces más grande que tu pues no creo que sirva mucho el ser el granero de México”.

Echavarría, destacó tiene que llover, haber agricultura, tecnificación, inversión y crédito, no habiéndolo. Así, que se deben hacer buenas inversiones, un programa de estimulación de lluvias bien hecho, el medir el agua que se otorga a las presas y no dar nada más por número de riegos, debiendo cuidar el agua y los recursos.

Ante un escenario declarado catastrófico, el orar, comentó, es lo que se tiene que hacer, pidiendo a quien da el agua. Así, se oró por la valoración de la labor agrícola, el cuidado de los recursos y la búsqueda de bienestar de parte de los gobernantes y la sociedad,

aplaudiendo en los últimos momentos de la misa en agradecimiento a la labor agrícola.

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