Redacción
CIUDAD DE MÉXICO (Excelsior).- El sobrepeso y el estrés, originados por la pandemia de covid-19, son factores que han acelerado el inicio de la pubertad en las niñas en México.
De acuerdo con Carlos Antillón, endocrinólogo pediatra, cada vez se ve a más niñas de entre siete y ocho años de edad teniendo su primer periodo menstrual.
En conferencia de prensa, el especialista explicó que la pubertad precoz siempre ha existido. Sin embargo, con la pandemia se ha exacerbado.
“El proceso de pubertad tiene componentes multifactoriales, muchos temas influyen en la pubertad, por ejemplo, si hay sobrepeso u obesidad, se acelera; tiene también un componente emocional, hay hormonas que se liberan y, si tenemos una niña que dejó el ejercicio, subió más de peso, está estresada —pues los niños no están felices de estar encerrados—, eso va a influir”, indicó.
“Hasta 2019 yo podía ver en promedio una niña con pubertad precoz cada cuatro, seis, semanas; ocho, diez al año, hoy, cuatro a la semana”, ejemplificó.
De manera paralela, advirtió que el confinamiento ha contribuido a frenar el crecimiento infantil por factores como el estrés, el cambio de hábitos de sueño y alimentación.
Detalló que en el país entre 7% y 10% de los niños presentan problemas crecimiento y el problema también se ha agudizado en el último año.
Esto, debido al hecho, por ejemplo, de que, al no dormir en horarios adecuados, los niños no segregan la hormona del crecimiento.
“Mientras más horas pase el niño dedicado a los videojuegos u otros dispositivos electrónicos y se desvele en forma habitual, menos centímetros va a crecer, ya que el 70% de la hormona del crecimiento se libera entre las 10 de la noche y las seis de la mañana, siempre y cuando los niños estén en sueño profundo”, indicó el especialista.

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