El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) presentó el documento De la emergencia a la recuperación de la pandemia por covid-19: la política social frente a desastres, que tiene como objetivo explorar las afectaciones conocidas hasta el momento de la pandemia sobre la salud, la educación, el trabajo y el bienestar económico. 

Su objetivo es seguir contribuyendo a los esfuerzos que lleva a cabo el gobierno de México para enfrentar la pandemia y sus efectos, a partir de un mapeo de la atención pública que han recibido como un primer paso para retroalimentar las medidas adoptadas para aprovechar el aprendizaje colectivo e institucional en este contexto.

Y tras sus hallazgos, el Coneval precisó la necesidad de un modelo integral de gestión de riesgos en la política social permitiría contar con un enfoque de prevención, en el que se adopten estrategias para mitigar la aparición de riesgos a través de sistemas de observación y mecanismos de comunicación. 

Dentro de sus principales descubrimientos se mencionó que la evolución de los contagios ha sido diferenciada en el territorio y se han concentrado en las zonas metropolitanas, debido diferencias territoriales en las condiciones y recursos disponibles para atender la salud.

“La pandemia ha traído afectaciones que, si bien no son una consecuencia directa de la enfermedad, también pueden tener repercusiones en la salud de la población. Un ejemplo de esto es el incremento de la violencia doméstica y de género”, precisó el Coneval.

Respecto a la magnitud de las afectaciones económicas el Producto Interno Bruto (PIB), que en 2020 tuvo una caída de 8.5 puntos porcentuales con respecto a 2019 lo que implicó una desaceleración de la actividad económica. Asimismo, se observaron retrocesos en los indicadores del ingreso laboral y de la pobreza laboral que, si bien ocurren en el corto plazo, también tienen implicaciones en el mediano y largo plazo.

También, con información de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) y la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo Nueva Edición (ENOEN), la población en situación de pobreza laboral pasó de 35.6 por ciento en el primer trimestre de 2020 a 39.4 por ciento en el primer trimestre de 2021.

Además de los contagios y los problemas de salud asociados a la pandemia, el consejo mencionó que se registró un incremento de la demanda de servicios de salud que significa una presión extraordinaria para el personal de este sector, en sus condiciones laborales y ante un mayor riesgo de contagio en comparación con el resto de la población.

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