El primer ministro de Perú, Ernesto Álvarez, anunció que el gobierno declarará el estado de emergencia en Lima en las próximas horas, tras las violentas protestas que dejaron un manifestante muerto y más de un centenar de heridos. La medida se produce luego de que el presidente José Jerí solicitara al Congreso poderes especiales para enfrentar la crisis de seguridad y el creciente descontento social. Las manifestaciones, encabezadas por jóvenes de la llamada Generación Z, exigen su renuncia y la derogación de leyes que, según expertos, favorecen a la delincuencia.
El estado de emergencia implica la suspensión de derechos constitucionales como la libertad personal, la inviolabilidad del domicilio, la libre reunión y el tránsito. Esto permitirá a las autoridades realizar detenciones sin orden judicial y otras acciones que han sido criticadas por organizaciones civiles por representar riesgos para los derechos humanos, según reportó el diario La República. Mientras tanto, el mandatario descartó dimitir y afirmó que su prioridad es “mantener la estabilidad del país”, pese a la creciente presión en su contra.
En paralelo, el Congreso rechazó una moción de censura presentada por la Bancada Socialista contra la mesa directiva, liderada por el propio Jerí, con 63 votos en contra y solo 20 a favor. El presidente, de 38 años, asumió el poder de manera interina tras la destitución de Dina Boluarte, removida por juicio político el pasado 10 de octubre debido a la crisis de inseguridad. Jerí deberá permanecer en el cargo hasta julio de 2026, cuando se realicen nuevas elecciones generales.
Durante los enfrentamientos más recientes, el rapero Eduardo Ruiz, conocido como Truvco, perdió la vida tras recibir un disparo de un oficial que actuó por cuenta propia. El agente y otro policía involucrado fueron detenidos luego de ser identificados en grabaciones municipales. El caso ha provocado una ola de indignación y vigilias en honor al músico, mientras la represión recuerda a muchos peruanos los primeros meses del gobierno de Boluarte, cuando más de 50 manifestantes murieron en protestas similares.
