El líder agrícola de Campesinos Unidos por Sinaloa, Baltazar Valdez Armentia, informó que las manifestaciones de productores continuarán de forma indefinida hasta que el Gobierno Federal establezca un precio justo para la tonelada de maíz, superior a los 7 mil 200 pesos que los agricultores consideran necesario para mantener la rentabilidad del cultivo.
Valdez Armentia explicó que sus homólogos de Guanajuato, Michoacán y Jalisco se levantaron de la mesa de negociación con el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Berdegue Sacristán, luego de no llegar a un acuerdo sobre el precio de la cosecha.
“Los productores del Bajío no aceptaron la propuesta de menos de 7 mil 200 pesos por tonelada, y nosotros respaldamos completamente esa postura”.
El dirigente advirtió que la oferta del gobierno, de 6 mil 50 pesos, apenas cubriría los costos de producción.
“Con esa cantidad, en el mejor de los casos solo sacamos los gastos, el productor necesita rentabilidad para sostener a su familia y mantener viva la actividad agrícola”.
En Sinaloa, las protestas se mantienen en las casetas de peaje, donde los campesinos permiten el libre tránsito de los automovilistas, a diferencia de lo que ocurre en el Bajío, donde algunas carreteras permanecen bloqueadas.
“Cada estado decide las acciones que considera convenientes; nosotros queremos evitar afectar a las familias que circulan por las carreteras”.
Los agricultores sinaloenses reiteraron que las movilizaciones continuarán hasta que las autoridades den una respuesta clara y se garantice un precio que haga viable la producción de maíz en el país.






















