• En videoconferencia, el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, y el embajador de los Países Bajos en México, Wilfred Mohr, sostuvieron un encuentro virtual de seguimiento a la estrategia global en la transición hacia una agricultura sostenible, con énfasis en agrologística, cadenas hortícolas y floricultura.
El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, y el embajador de los Países Bajos en México, Wilfred Mohr, sostuvieron una reunión virtual en seguimiento a la estrategia global para la transición hacia una agricultura sostenible, en especial en rubros relativos a agrologística, cadenas hortícolas y floricultura.
En el encuentro, además revisaron temas de comercio agroalimentario entre ambos países, y se destacó la colaboración para el desarrollo de proyectos en agricultura sustentable, sistemas de manejo de agua, protección de variedades vegetales, cadenas de exportación, investigación e innovación tecnológica.
Además, la reunión fue marco para comentar la presentación del libro “Plant Empowerment” (Experiencias del clúster de empresas neerlandesas “Horticonnect” en el sector hortícola mexicano), del que el secretario recibió un ejemplar, y en el que se plasma la colaboración entre especialistas de los dos países.
*En puerta, acuerdo para fortalecer la cooperación técnica en temas de interés mutuo*
Con antecedentes de colaboración en estudios técnicos para la factibilidad de instalar agroparques en el sureste mexicano, durante la reunión se informó sobre la preparación de un acuerdo orientado a la instalación de un Comité Conjunto de Agricultura México-Países Bajos, tendiente a fortalecer la cooperación técnica en temas de interés mutuo.
El titular de Agricultura, Víctor Villalobos Arámbula, precisó que con el uso avanzado de técnicas agrícolas se podría utilizar como fertilizante el sargazo que se extrae principalmente de las costas de la península de Yucatán, lo que posibilitaría que otros productos del mar representen una fuente alterna de ingresos y puedan ser utilizados en el sector agrícola.
Otro ejemplo, refirió, es el uso y recolección del agua de lluvia, práctica que ya se lleva a cabo con diferentes técnicas en el norte de México.
De ahí que este tipo de reuniones sean relevantes, toda vez que se presentan enfoques, experiencias e innovaciones que son útiles para las comunidades en condiciones de pobreza y pobreza extrema, y cuya realización les representa un potencial de desarrollo, subrayó Villalobos Arámbula.
Resaltó los estándares de sanidad e inocuidad de México en la elaboración de productos agropecuarios, las técnicas y aplicación de tecnologías de vanguardia en los sistemas de producción y los beneficios directos que reciben los productores que más lo necesitan para llevar a cabo sus labores.
Los resultados de la contribución técnica entre ambas naciones permiten beneficios en diversas entidades del país, como en Querétaro y San Luis Potosí y estados del sureste, donde se requieren aplicaciones y conocimientos acordes con los climas, apuntó.
Subrayó que el libro “Plant Empowerment” es una herramienta relevante al contar con el estudio de técnicas agrícolas que son de gran interés para muchos sectores; es un documento, acotó, que permite complementar las relaciones en las que trabajamos en conjunto y que favorecen la producción en los productores agrícolas que se encuentran principalmente en el Bajío.
Tras reconocer que la agricultura mexicana posee un alto nivel de calidad en la producción de una amplia variedad de productos agrícolas, el embajador Wilfred Mohr refirió algunos puntos concernientes a los temas de agricultura para la próxima agenda de trabajo, a través de la cooperación para el desarrollo de las técnicas de los cultivos agroalimentarios.
Estamos seguros de que esta labor nos llena de satisfacción, ya que conlleva el bienestar y una mejor calidad de vida para quienes logren recibir estas formas de implementos agrícolas, y compartir nuestra experiencia con otros países –haciendo una agricultura sustentable y fomentando una economía circular—, ahora especialmente con México, expresó.
Los principales productos mexicanos exportados a Países Bajos son aguacate, jugo de naranja congelado y fresco, limón sin semilla, cerveza, mezclas de fruta, follajes, berries, fructuosa y jugos de fruta.
Las importaciones agroalimentarias y pesqueras, a su vez, incluyen queso duro, preparado de malta, bulbos de lilies, semilla de pepino, cacao en polvo, fécula de papa, semilla de chiles dulces, preparación de alimenticias diversas, semillas de tomate y papas.