Mazatlán, Sinaloa.- Cada vez más, los jóvenes que conducen a exceso de velocidad están jugando carreras contra la muerte. En quince días, se han registrado la muerte de dos jóvenes en accidentes automovilísticos.
El comandante Roberto Jaime Rodríguez, encargado del departamento de Educación Vial de la Delegación de Vialidad y Transportes, lamentó las muertes de dos jóvenes por ir a alta velocidad.
Recomendó que la velocidad es una situación que puede hacer perder a los automovilistas la manipulación del vehículo, o que inclusive se le ponche una llanta y pierdan el control y tengan un accidente brutal.
Puso de ejemplo el caso del joven que se impactó el lunes en la madrugada contra una palmera, en el fraccionamiento Real del Valle, que la partió en dos.
Jaime Rodríguez indicó que en los vehículos de transporte existen límites que son reglamentarios, que a pesar de que el vehículo diga 220 kilómetros por hora en el velocímetro, eso no quiere decir que se deba desarrollar esa velocidad, es solo un componente del vehículo pero no es para usarse a ese tipo de velocidad.
Recordó que hace unos cuatro años, dos jóvenes se mataron a la altura del Cereso cuando iban jugando carreras por la carretera con su vehículo Jetta modificado hasta con nitrógeno contra una moto Ninja, terminando impactados contra un árbol muriendo al instante.
Advirtió que el desvelo y el estado etílico en la conducción en altas horas de la noche donde según hay poco movimiento, se generan accidentes brutales porque la gente no toma las precauciones debidas ni reglamentarias.
Recomendó a los padres que sepan hacia donde se conducen sus hijos, estar al pendiente de con qué personas se van a transportar, en qué lugar van a estar, y vigilar si sus hijos están consumiendo alcohol, evitar soltarles el vehículo y más si son menores de edad.
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