La Casa Museo Mario Vargas Llosa reabrió sus puertas en Arequipa, Perú, tras una profunda restauración que busca ofrecer a los visitantes una experiencia más cercana y emotiva con la vida y obra del escritor peruano. El renovado espacio fue inaugurado durante el décimo Congreso Internacional de la Lengua Española, con un recorrido museográfico que combina recursos audiovisuales, interactivos y un holograma del propio autor que da la bienvenida al público.
Luis Llosa, primo del Nobel y responsable del proyecto, explicó que la intención fue crear una narrativa viva que permitiera al visitante revivir los momentos más significativos de la trayectoria del escritor, con la ventaja de haber contado con su colaboración en vida. “Su voz le añade al recorrido una dimensión más emotiva y auténtica”, señaló, destacando que el museo ahora se centra en “contar la historia de un gran contador de historias”.
El recorrido inicia con la recreación del dormitorio donde Vargas Llosa nació en 1936, y continúa por espacios simbólicos de su vida, como la habitación del Colegio Militar Leoncio Prado —que inspiró La ciudad y los perros—, un bar alusivo a Conversación en la Catedral, y un salón parisino que evoca su amor por la capital francesa. También se exhiben objetos originales, entre ellos el cuaderno manuscrito de su discurso del Premio Nobel de 2010 y una nueva sala dedicada a su ingreso a la Academia Francesa de la Lengua, uno de los logros que más orgullo le generó.
Durante la ceremonia de reapertura, la Cátedra Vargas Llosa, el Instituto Cervantes y la Real Academia Española (RAE) rindieron homenaje al autor. Morgana Vargas Llosa, su hija, entregó al director del Cervantes, Luis García Montero, el trofeo del Premio Ritz Hemingway 1985, que será resguardado en la Caja de las Letras. Montero expresó que para el Instituto “es un honor recibir el legado de uno de nuestros grandes escritores y un amigo generoso con la lengua y la cultura hispana”.
Asimismo, la familia del escritor donó a la RAE una de las figuras de hipopótamo que Vargas Llosa coleccionaba, símbolo de su carácter voraz como lector y creador. Luis Llosa recordó que la inclusión de la sala dedicada a la Academia Francesa fue una promesa cumplida: “Le daba tanto o más orgullo que el Nobel, y no podía quedar fuera de su casa museo”.
Como parte de los actos conmemorativos, el rey Felipe VI de España tiene prevista una visita privada al museo, antes de participar en las sesiones del Congreso dedicadas a rendir homenaje al Nobel peruano. Con esta reapertura, Arequipa reafirma su papel como epicentro cultural y literario del Perú, ofreciendo un espacio donde el legado de Mario Vargas Llosa continúa vivo, entre letras, recuerdos y la voz inmortal del autor que llevó la literatura en español a lo más alto.






















