Después de permanecer años fuera del ojo público, Rafael Amaya apareció de nuevo en redes sociales, pero no como solemos verlo.
Hace unos días el exboxeador Julio César Chávez publicó en su cuenta de Instagram una foto a lado del ‘Señor de los cielos’, como te contamos en esta nota, el campeón confirmó que Rafael se encontraba internado en una de sus clínicas de rehabilitación luchando contra su dependencia a las drogas.
Sus fans quedaron sorprendidos, pues a pesar de la fuerte adicción de Rafael, el actor se mostró con un buen semblante y se veía recuperado.
No era de esperarse, pero Rafael habló de esta fuerte y amarga etapa de su vida.
En la descripción de la foto, el protagonista escribió “Artillería pesada” lo que de inmediato emocionó a sus fans y despertó sospechas de un posible regreso a las teleseries.
Hace semanas el actor habría reconocido que.
“Perdí mi paz interior, el amor que le tenía a mi familia, a mi trabajo. Poco a poco me fui sumergiendo en el fango oscuro del alcohol y las drogas, viviendo todos los excesos posibles habidos y por haber…Estuve mucho tiempo solo, haciéndole mucho daño a mis seres queridos, a mis amigos, a mis compañeros y al público también”, comentó a la revista People.
El actor que desde hace ocho meses comenzó su proceso de rehabilitación, explicó que desde 2018 que dejó la teleserie que le dio fama, estuvo viajando solo por el mundo, se ocultó detrás de una gorra, se dejó la barba y se dedicó a los excesos.
Su mánager Karem Guedimin y un par de amigos lo convencieron para que entrara en un proceso de rehabilitación y fue así como llegó a la clínica de Julio en Sinaloa.
De acuerdo con información, Rafael estaba en un estado psicótico y aún se creía el Señor de los cielos.
“Estaba volando sin rumbo. Me sentía solo, sin el amor de Dios. Sentía que no merecía muchas cosas”, dijo Rafael ..
Rafael admitió que lo que más le dolió de haber caído en el mundo de las adicciones fue el tiempo perdido con su familia y amigos, además del daño que le ocasionó a su círculo más cercano y a su público.
Admite que del medio del espectáculo nadie le tendió la mano, solo su gran amigo Roberto Tapia, dijo que no tiene miedo pues ya cayó muy bajo y se levantó.
Rafael seguirá acudiendo a juntas para concluir su proceso y advirtió que está más que listo para regresar a la televisión.