Se llevó a cabo en la costa de Mazatlán, la ceremonia luctuosa a los pescadores acaecidos por el huracán Ismael en el año 1995.
Se rindió un homenaje a los que lamentablemente perdieron la vida por ese fenómeno natural, se guardó un minuto de silencio y se recordó a todas las víctimas.
La representante de los familiares de pescadores, María de Jesús Lizarraga Ramírez, citando la frase de Isabel Allende, señaló que “no se muere quien se va, solo se muere el que se olvida”.
También reconoció a las mujeres, en su mayoría viudas que lucharon para poder crear el día del pescador, y así darle reconocimiento y homenaje, a todos los pescadores que tristemente pierden la vida mientras realizan su labor.
Uno de los motores principales de la economía del puerto es la pesca, por ello la importancia de reconocer a estos trabajadores.
Deja un Comentario