Durante mayo, las familias mexicanas receptoras de remesas captaron 5,360 millones de dólares, lo que representa una caída anual de 4.6%, de acuerdo con cifras publicadas por el Banco de México (Banxico). En el mismo mes del año pasado, el ingreso por remesas fue de 5,618 millones de dólares, reflejando así una baja sostenida en este flujo.
Pese a la cercanía con el Día de las Madres, una fecha que tradicionalmente impulsa el envío de remesas, el efecto no fue suficiente para revertir la tendencia a la baja. Según Alberto Ramos, economista para América Latina en Goldman Sachs, esta disminución está vinculada al endurecimiento de las políticas migratorias y de control financiero en Estados Unidos, que han impactado el envío de dinero desde el extranjero.
En total, se realizaron 13.9 millones de operaciones de envío en mayo, un incremento respecto a los cuatro meses anteriores, pero por debajo de las 14.7 millones de operaciones registradas en mayo de 2024. Las 4.1 millones de familias beneficiadas recibieron, en promedio, 385 dólares por transferencia, según datos de Banxico.
Gabriela Siller, directora de análisis económico en Banco Base, explicó que el aumento en la cantidad de transferencias, aunque no en el monto total, responde a la intención de los migrantes de mantenerse presentes en fechas significativas como el Día de las Madres, aunque con montos más moderados por operación.
Finalmente, un análisis del Centro de Estudios Monetarios de Latinoamérica (Cemla) advierte que entre enero y mayo de 2025, el empleo de trabajadores mexicanos en Estados Unidos se redujo en comparación con el mismo periodo de 2024. Esta disminución en la ocupación, basada en datos de la Current Population Survey, podría continuar afectando el flujo de remesas en los próximos meses.