José Ramón López Beltrán, hijo mayor del presidente Andrés Manuel López Obrador, respondió este domingo a las críticas en su contra, al asegurar que sus ingresos provienen de su trabajo como abogado y que no tiene injerencia en la administración de su padre. López Beltrán fijó su postura 17 días después de que comenzaran los cuestionamientos en su contra.

“Soy un ciudadano privado, y no tengo injerencia alguna en el gobierno de México. Mis ingresos provienen al cien por ciento de mi trabajo en Houston. No hubo, ni habrá conflicto de interés. Les pido respeten mi vida privada y la de mi familia”, señaló en un comunicado difundido esta noche.

López Beltrán emitió esta postura días después de que su padre le pidiera aclarar de qué vive y en medio de la polémica por un reportaje del sitio Latinus y de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), que señala que vivió en una casa en Houston propiedad de un alto ejecutivo de Baker Hughes, empresa contratista de Pemex.

En su comunicado, el hijo mayor del presidente aseguró: “En el año 2018, tomé la decisión (de) seguir ejerciendo mi profesión de abogado, hasta que decidimos en familia mudarnos a los Estados Unidos. En la actualidad y desde el año 2020 trabajo como asesor legal de desarrollo y construcción para KEI Partners https://www.keipartners.com , una empresa privada en Houston a través de la cual recibí mi visa de trabajo TN”.

A lo largo de los últimos días, luego de la publicación del reportaje de Latinus y MCCI, políticos de oposición y ciudadanos han criticado que el hijo mayor del presidente y su esposa, Carolyn Adams, hayan vivido en la casa de un ejecutivo de una empresa contratista de Pemex, algo que consideran señal de conflicto de interés.

La dirigencia del PAN incluso presentó una denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR) para que investigue los hechos.

En paralelo al comunicado de López Beltrán, su esposa también publicó un documento de cuatro cuartillas en el que se defiende y niega haber cometido alguna irregularidad.

“En las últimas semanas mi familia se ha visto gravemente expuesta por un sinfín de noticias falsas publicadas en distintos medios de comunicación, difamándonos y calumniándonos, perturbando nuestra vida privada, algo que es inadmisible”, señaló Adams.

Dentro del documento, da su versión sobre la casa que ha generado controversia.

Según Adams, ella rentó la casa por un año, cuando López Beltrán estaba en el trámite de su visa para trabajar y vivir en Estados Unidos. En este proceso, afirma que recurrió a un agente inmobiliario y que “rara vez se conocen las partes (arrendador y arrendatario)”.

“Todo se hizo bajo formalidad, reglas y requisitos estadounidenses: contrato, depósito en garantía, rentas mensuales (como cualquier otro)”, sostuvo. “Aunque en México trabajé en el sector energético, jamás tuve relación alguna con Baker Hughes ni ninguno de sus ejecutivos”, añadió, al insistir en que ni ella ni su esposo cayeron en algún conflicto de interés.

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