El presidente electo de Bolivia, Rodrigo Paz, aseguró que el país comienza a recuperar “paso a paso” su papel en la escena internacional, tras 20 años de administraciones del Movimiento al Socialismo (MAS). El economista de 58 años, candidato del Partido Demócrata Cristiano, obtuvo el 54.6% de los votos frente al 45.4% del exmandatario Jorge Quiroga, según el cómputo oficial con el 97% de las actas escrutadas. La jornada electoral registró una participación de entre 85 y 89% de los casi ocho millones de ciudadanos habilitados para votar.
Durante su conferencia de prensa en La Paz, Paz agradeció a “la familia boliviana, a la patria y a Dios” por su triunfo, y adelantó que su gobierno priorizará la estabilidad económica y el fortalecimiento institucional sobre la ideología. “La ideología no da de comer. Lo que da de comer es el derecho al trabajo, instituciones fuertes, seguridad jurídica y respeto a la propiedad privada”, afirmó, marcando distancia con las políticas del MAS y subrayando su enfoque en la recuperación de la confianza empresarial.
El mandatario electo también destacó la importancia de restablecer relaciones internacionales estratégicas, mencionando una llamada de felicitación del subsecretario de Estado estadounidense, Christopher Landau, en representación del presidente Donald Trump. “Vamos a llevar adelante una relación estrecha con uno de los gobiernos más importantes del mundo”, dijo, aludiendo a la cooperación energética con Estados Unidos y a la necesidad de garantizar el abastecimiento de hidrocarburos a partir del 8 de noviembre, cuando asuma el cargo.
En su mensaje, Paz lamentó el aislamiento diplomático de los últimos años y recordó que ninguno de los presidentes de los países fronterizos asistió a las celebraciones del Bicentenario boliviano. “Perdimos geopolíticamente y geoeconómicamente. No puede ser que en los 200 años de la patria no haya venido un solo presidente fronterizo. Esto no puede volver a ocurrir”, expresó. Con ello, hizo hincapié en su intención de reposicionar a Bolivia como un actor relevante en Sudamérica.
Rodrigo Paz, hijo del expresidente Jaime Paz Zamora, asumirá la presidencia el próximo 8 de noviembre. Será el tercer miembro de su familia en ocupar el máximo cargo del país, tras su padre y su tío abuelo, Víctor Paz Estenssoro. Su victoria refleja el desencanto de amplios sectores con el MAS y una apuesta por un modelo económico mixto que combine programas sociales con la apertura al sector privado y la reinserción internacional de Bolivia.
