Culiacán, Sinaloa a 1 de febrero de 2021.- La fase de reapertura de la economía en Sinaloa ha alcanzado casi el cien por ciento de manera gradual, prudente, ordenada y exitosa basándose en la aplicación de protocolos sanitarios que han permitido prevenir la propagación del virus SARS Cov-2, causante de la enfermedad pandémica COVID-19, por lo que se descartan por el momento acciones de nuevo confinamiento y cierre de actividades y negocios no esenciales.
El comisionado estatal para la protección contra riesgos sanitarios de Sinaloa, Jorge Alan Urbina Vidales, sostuvo que las medidas sanitarias aplicadas en una estrecha coordinación entre la Secretaría de Economía y la Secretaría de Salud permitieron garantizar una reactivación y un entorno seguro para trabajadores, proveedores, clientes o consumidores y todas las personas que interactúan o tienen relación con estos procesos.
Destacó que parte de este esfuerzo para transitar hacia la nueva normalidad es el distintivo Protocolo de Atención y Sanidad en Empresas (PASE) aplicado con la Secretaría de Economía en coordinación con Protección Civil para un proceso de reapertura ordenado. “La mayoría de los empresarios y los comerciantes han cumplido los protocolos y lineamientos sanitarios en este proceso de reapertura segura para preservar la salud y prevenir el COVID-19”, destacó.
Según el Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (DENUE) del INEGI, Sinaloa cuenta con 125,550 unidades económicas, tanto esenciales como no esenciales, que ya abrieron casi en su totalidad lo que demuestra que la reactivación económica de Sinaloa, de la mano de la salud, va por buen camino.
Reconoció que la reactivación económica no únicamente es una demanda social sino una necesidad de subsistencia para las familias y superar juntos los desafíos que ha representado la emergencia de salud por el COVID-19.
El comisionado sostuvo que desde el inicio de la pandemia se ha trabajado para garantizar la seguridad de la ciudadanía de la mano del sector empresarial y de las unidades económicas asociadas a diversas Cámaras, al igual que del comercio en pequeño, micro, mediano y pequeñas empresas, de los negocios independientes y mercados, entre otros, para la aplicación universal de los protocolos de higiene y seguridad sanitaria para detener la propagación del COVID-19.
“Existen diversos protocolos específicos de resguardo por la salud y es importante que operen adecuadamente, como es el caso de los filtros sanitarios con toma de temperatura que sanitizan y proporcionan gel antibacterial a los clientes vigilando se respete la sana distancia durante el acceso, estadía y salida del negocio, así como su aforo”, expuso.
“Se trata de asumir hábitos saludables y una actitud de autocuidado de la salud lavando nuestras manos con frecuencia o usando gel antibacterial con base de alcohol mínima del 70 por ciento, manteniendo la sana distancia y el uso del cubrebocas, medidas básicas del triángulo de la vida”, comentó.
Precisó que la reactivación de la economía ha sido gradual privilegiando la salud, el cuidado de la vida y la seguridad de los ciudadanos, para lo que se estableció la obligatoriedad de observar las medidas de seguridad sanitaria.
Jorge Alan Urbina Vidales afirmó que Coepriss ha mantenido un esquema de verificación, fomento y capacitación sanitaria permanente que promueve la autoevaluación de las unidades en materia de los protocolos de seguridad sanitaria con el ánimo de mejorar, atender el sistema de semaforización epidemiológica y transitar a un regreso seguro a la nueva normalidad con productividad, seguridad y salud.
El comisionado precisó que según estimaciones del propio Secretario de Economía, Javier Lizárraga Mercado, en Sinaloa se mantuvieron activas alrededor de 67 mil unidades económicas, con estrictos controles sanitarios, que se consideraron esenciales, y desde el primero de junio de 2020 inició el proceso de reactivación de la economía de manera responsable y segura con la Nueva Normalidad lo que permitió la reapertura de las unidades no esenciales.
Jorge Alan Urbina Vidales afirmó que prueba de la buena respuesta de las unidades económicas de Sinaloa los 107 negocios suspendidos durante 2020 por incumplir los protocolos sanitarios representan una estadística menor al uno por ciento del padrón total.
“Durante 2020 realizamos 12 mil 500 verificaciones para vigilar el cumplimiento de los protocolos sanitarios, lo que derivó en la suspensión temporal de 107 establecimientos, entre gimnasios, carnicerías, restaurantes, tiendas de ropa, farmacias, tortillerías, consultorios médicos, laboratorios clínicos, líneas de autobuses y tiendas de autoservicio, entre otros”, informó.
Aclaró que en la mayoría de los negocios se les permitió continuar trabajando luego de que fueron subsanadas las faltas. “Durante 2020, las brigadas sanitarias también realizaron dos mil 949 acciones de desinfección, dos mil 863 verificaciones e impartieron 713 cursos de capacitación, y seguiremos con estas acciones de manera permanente”, señaló.
Gracias Una muestra de la buena respuesta de las unidades económicas, enfatizó para concluir, es que durante 2021 únicamente se ha suspendido un café restaurante en Culiacán por violar las normas de prevención contra el coronavirus, sin embargo esa unidad económica resolvió las observaciones y ya se encuentra funcionando.