Atiende el surgimiento y desarrollo de nuevas formas de convivencia, distintas a la familia nuclear tradicional: Dip. Angélica Díaz Quiñonez.
En la sesión ordinaria número 100 del Congreso del Estado se dio primera lectura a iniciativa del Partido Sinaloense presentada por la diputada Jesús Angélica Díaz Quiñonez y el diputado Víctor Antonio Corrales Burgueño, en la que se propone adicionar un Título al Código Familiar del Estado, denominado «De las Sociedades en Convivencia», el cual tiene el objetivo de implementar una forma más de integrar una familia bajo el régimen de sociedades en convivencia.
La convivencia es el elemento trascendental, al igual que la ayuda mutua, para constituir y conservar el acuerdo. Cada uno de los integrantes, al tomar la decisión de formar parte de una sociedad de convivencia se compromete a compartir la vida con las otras personas.
Como todo sabemos, resulta necesario legislar sobre todos y cada uno de los fenómenos a los que las nuevas relaciones deben enfrentar, y en particular, se debe poner cuidado en la figura de la sociedad de convivencia como una nueva figura jurídica en nuestro derecho local y que comparte con la familia la misma naturaleza y principios jurídicos, fuentes creadoras, consecuencias jurídicas, entre otras, como premisas fundantes para legitimar dicha inserción.
En las últimas décadas, ha habido importantes cambios en el derecho que afecta a las relaciones familiares que han comenzado a reflejar transformaciones sociales y jurídicas más amplias. La creciente influencia de los derechos humanos ha sido un factor clave para el abandono de normas que protegen un único modelo de relaciones, que niegan autonomía a ciertas personas o que distribuyen de manera desigual las cargas y los beneficios de la vida familiar.
Los diputados del Partido Sinaloense, diputada Jesús Angélica Díaz Quiñonez y diputado Víctor Antonio Corrales Burgueño, hemos sido testigos del surgimiento y desarrollo de nuevas formas de convivencia, distintas a la familia nuclear tradicional. Las relaciones de familia están experimentando profundas transformaciones y conquistas de nuevos derechos civiles y sociales. Sin duda es necesario una nueva forma de pensar y vivir, una nueva forma de relacionarnos con los otros. La adecuación de las normas jurídicas debe darse con la misma rapidez a nuestro cambio cultural y social.
Con esta propuesta contribuiremos a promover la igualdad, el respeto y la tolerancia en la sociedad. Al reconocer las relaciones de convivencia, pues se brindarán derechos y obligaciones similares a los de los matrimonios, lo que fortalecerá la igualdad de género y la protección de los derechos humanos de todos los ciudadanos sinaloenses.






















