La presidenta Claudia Sheinbaum calificó como injustificada la decisión del Gobierno de Estados Unidos de cancelar 13 rutas aéreas desde el AIFA y el AICM, y sugirió que la medida podría tener intenciones políticas. Durante su conferencia matutina de este 29 de octubre, anunció que solicitó al canciller Juan Ramón de la Fuente contactar al senador Marco Rubio para gestionar una reunión con el secretario de Transporte estadounidense y conocer los fundamentos detrás de la resolución.
Sheinbaum advirtió que su gobierno no permitirá decisiones unilaterales ni faltas de respeto hacia México. “México no es piñata de nadie. No hay razón para cancelar vuelos”, afirmó, en alusión a la orden emitida por el Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT), que suspendió 13 vuelos programados para iniciar operaciones en noviembre y diciembre, argumentando que México “no ha cumplido con sus obligaciones”.
La mandataria explicó que los dos principales argumentos del DOT fueron: la reducción del límite de operaciones en el AICM —de 61 a 44 vuelos por hora— y el traslado de vuelos de carga al AIFA, ordenado durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Defendió esta última medida como una decisión soberana y de seguridad, ya que el AICM se encontraba saturado, lo que representaba un riesgo para los pasajeros y la operación aérea.
Sheinbaum sostuvo que las aerolíneas cargueras estadounidenses operan mejor en el AIFA, gracias a su infraestructura moderna, mayor espacio y mejores condiciones de seguridad. “El AIFA está funcionando bien, no hay razón para que se limiten los vuelos”, puntualizó. Además, insistió en que las autoridades mexicanas actuarán con firmeza ante cualquier intento de intervención o presión externa.
Finalmente, la presidenta anunció que se reunirá con representantes de Viva Aerobus, Volaris y Aeroméxico —las aerolíneas afectadas por la medida estadounidense— el próximo 31 de octubre. En ese encuentro, dijo, se evaluarán las repercusiones económicas y diplomáticas de la suspensión, así como las acciones que México emprenderá para defender su soberanía aérea y comercial.
