La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo calificó como “fuera de toda proporción” la decisión del gobierno de Perú de romper relaciones diplomáticas con México. Aclaró que, pese a esta medida, las relaciones comerciales entre ambos países continúan sin afectarse, ya que ambos forman parte de la Alianza del Pacífico junto con Chile y Colombia. “Son las relaciones diplomáticas las que se rompen, pero la comercial continúa; es una decisión de ellos”, expresó la mandataria.
Sheinbaum recordó que México sólo ha roto relaciones diplomáticas con Ecuador, tras la invasión de su embajada en Quito en abril de 2024. En el caso de Perú, subrayó, fue una decisión unilateral del gobierno peruano, motivada por diferencias políticas surgidas a raíz del apoyo mexicano al expresidente Pedro Castillo, destituido y encarcelado a finales de 2022.
La mandataria mexicana reiteró que la detención de Castillo fue “totalmente injusta” y respondió a un conflicto político interno y a “una visión de discriminación” dentro de Perú. Explicó que la tensión se agravó luego de que México otorgara asilo a la ex primera ministra Betssy Chávez, quien ingresó a la embajada mexicana en Lima para solicitar protección tras quedar en libertad. Según Sheinbaum, la ruptura diplomática anunciada por el presidente interino peruano, José Jerí, fue una reacción desmedida ante esta decisión humanitaria.
Pese al rompimiento diplomático, Sheinbaum enfatizó que las relaciones consulares permanecen activas, con el objetivo de garantizar atención tanto a los mexicanos en Perú como a los peruanos en México. Subrayó que la embajada mexicana en Lima sigue brindando asistencia a nacionales que lo requieran.
Por su parte, el canciller peruano Hugo de Zela calificó el otorgamiento de asilo como un “acto inamistoso” y recordó que la intervención de México en asuntos peruanos ya había tensado las relaciones durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, cuando ambos países retiraron a sus embajadores en 2023. “La actual y el anterior presidente de México han interferido en los asuntos internos de Perú”, afirmó el funcionario.
La ruptura diplomática marca uno de los primeros actos de política exterior del presidente José Jerí, quien asumió el poder recientemente tras la destitución de Dina Boluarte. En tanto, Pedro Castillo continúa preso y enfrenta cargos por rebelión, mientras que su esposa, Lilia Paredes, y sus hijos recibieron asilo político en México, gesto que reforzó el respaldo del gobierno mexicano a la familia del exmandatario peruano.






















