La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo manifestó su rechazo a los recientes bombardeos de fuerzas estadounidenses contra dos presuntas narcolanchas en aguas internacionales frente a las costas de Colombia. Durante su conferencia matutina, la mandataria subrayó que el gobierno mexicano no está de acuerdo con este tipo de acciones, pues deben sujetarse a las leyes internacionales de navegación y combate al narcotráfico. Aseguró que esta postura ya fue comunicada tanto de forma pública como directamente al gobierno de Estados Unidos.
Sheinbaum enfatizó la importancia de que todas las operaciones antidroga se conduzcan bajo el marco del derecho internacional, recordando que ninguna nación puede actuar de manera unilateral en aguas internacionales. Sus declaraciones se dieron tras confirmarse que fuerzas estadounidenses atacaron dos embarcaciones en el Océano Pacífico, las cuales presuntamente transportaban drogas. De acuerdo con el Pentágono, los ataques dejaron cinco personas muertas —dos en una lancha y tres en otra—, sin que se registraran bajas estadounidenses.
Los recientes bombardeos representan el octavo y noveno ataque armado de Estados Unidos desde el 2 de septiembre contra embarcaciones sospechosas de narcotráfico, y los primeros realizados en el Pacífico. El secretario de Defensa, Pete Hegseth, explicó que los ataques se basaron en información de inteligencia que señalaba la presencia de droga a bordo. En redes sociales, Hegseth calificó a los responsables como “narcoterroristas” y advirtió que las operaciones “continuarán día tras día” hasta erradicar lo que calificó como una amenaza hemisférica.
El presidente Donald Trump defendió la legalidad de las operaciones, asegurando que cuenta con autoridad para realizar bombardeos en aguas internacionales y que solo consultaría al Congreso si decidiera extender las acciones a tierra firme. “Estamos totalmente preparados para ampliar las operaciones antidroga”, declaró, mientras su secretario de Estado, Marco Rubio, señaló que quienes desean detener los ataques deberían “dejar de enviar droga a Estados Unidos”. Ambos funcionarios justificaron la ofensiva como una medida de seguridad nacional ante el avance del narcotráfico.
Videos difundidos por el Pentágono muestran los momentos en que las lanchas rápidas son alcanzadas por misiles, dejando tras de sí paquetes flotando en el mar. En otros clips, se observan embarcaciones incendiadas tras los ataques. Las autoridades estadounidenses han calificado a las organizaciones criminales como “la Al Qaeda del hemisferio occidental”, insistiendo en que no permitirán que los “narcoterroristas” encuentren refugio en la región.
Según un memorando filtrado a la prensa, la administración Trump considera que Estados Unidos se encuentra en un “conflicto armado no internacional” contra los cárteles de la droga. Hasta ahora, al menos 37 personas han muerto en estas operaciones, incluida una acción en el Caribe donde dos sobrevivientes fueron repatriados a Colombia y Ecuador. Estos hechos han generado preocupación internacional sobre el uso de la fuerza en aguas internacionales, mientras gobiernos como el de México piden que se priorice la cooperación y el respeto a la soberanía de las naciones en la lucha contra el narcotráfico.
